Tradición y modernidad se conjugan en el Palacio del Condestable de Pamplona, cuyo proceso de rehabilitación ha permitido incorporar al inmueble un equipamiento tecnológico que otorga un plus de funcionalidad y confort a este emblemático edificio del siglo XVI, además de la posibilidad de optimizar su gasto energético.
La empresa de servicios domóticos Dointec Sistemas Avanzados ha sido la encargada de dotar al palacio de un paquete de prestaciones inmóticas que permiten el control automatizado, monitorización, gestión y mantenimiento de los distintos subsistemas y servicios del edificio, ubicado entre la calle Mayor y la calle Jarauta de la capital Navarra. El palacio, reinaugurado a finales de 2008 después de tres años de obras, ha comenzado este mes a funcionar como centro cívico y de servicios culturales, dentro de la red de Civivox.
Dointec ha aplicado tecnología EIB-KNX para el control de funciones desde un ordenador central. El sistema -ampliable con futuras prestaciones de regulación de iluminación, control variable de color de luminarias RGB o escenas de luz entre otras aplicaciones- aporta ya en la actualidad la posibilidad de realizar un control individualizado de la iluminación de las distintas zonas desde cada estancia y desde un ordenador central gestionado por el personal del edificio.
Las prestaciones domóticas incorporadas tejen una red invisible que dota de avanzadas posibilidades de control tecnológico a las instalaciones de un edificio en el que se respira la historia de sus más de cuatro siglos de vida, en los que ha sido desde residencia del noble que da nombre a esta casa palaciega -Luis de Beaumont, IV Conde de Lerín y Condestable de Navarra- hasta propiedad de la Casa de Alba, sede episcopal durante 150 años y ayuntamiento.
La incorporación de últimas tecnologías resulta clave en el lavado de cara al que se ha sometido este emblemático palacio de 5.000 metros cuadrados de superficie útil divididos en cuatro plantas (sótano, planta baja y dos alturas). Fernando Tabuenca y Jesús Leache, son los arquitectos autores del proyecto, cuyas obras, ejecutadas por la UTE ACR-Comsa, han supuesto una inversión de 9 millones de euros.
El ingeniero encargado de las prestaciones domóticas, Javier Azqueta, ha trabajado conjuntamente con la instaladora Huguet y la ingeniería de instalaciones GE y Asociados, para dotar de un "corazón" tecnológico al vetusto inmueble, caracterizado estéticamente por el acabado de sus paredes interiores y exteriores en mortero de cal. La centralización de funciones desde un PC desde el que se visualiza el estado de todo el sistema permite prescindir de pulsadores para la luz en las zonas comunes y controlar áreas agrupadas, dotadas de carriles electrificados con luces directas e indirectas. La apertura del impresionante lucernario que preside el patio central está automatizada, con la peculiaridad de que si detecta lluvia se cierra automáticamente.
La iluminación se divide en varios apartados como son la decorativa y de realce de elementos singulares del edificio, el alumbrado general de las estancias tanto con luz indirecta y directa mediante proyectores colgados de carriles trifásicos electrificados y la iluminación de emergencia integrada con el resto de luminarias. El sistema es ampliable y reconfigurable dependiendo de los usos que se dé al edificio, que acaba de empezar a dar sus primeros pasos. Tras una primera presentación al público el pasado otoño a través de las exposiciones dedicadas al violinista Pablo Sarasate y a ‘La Pamplona reencontrada’, el palacio ha comenzado este mes a albergar las primeras actividades para los vecinos del Casco Antiguo de Pamplona, que han visto renacer para su tiempo de ocio un edificio abandonado durante décadas y que ha renacido ahora en todo su esplendor.
En la instalación se ha empleado material de ABB en los cuadros de control y de Jung (series de mecanismos de aluminio) en los pulsadores de control; la visualización y control mediante PC se realiza con el software Winswich y ETS3. En total son mas de 170 componentes KNX los que gestionan todo el sistema divididos en 5 líneas diferentes con la posibilidad de completar o ampliar la instalación en otras partes del edificio o añadiendo nuevas funcionalidades en el control.
Los pulsadores de control del edificio se han ocultado casi en su totalidad ya que son zonas públicas de paso dejando solamente elementos visibles en estancias destinadas a oficinas y actividades como centro cívico de Pamplona.
Hay 6 tipos de elementos de control de elementos:
- El PC gestor del edificio con diferentes pantallas por plantas y con ejecución de macros preconfigurados
- Pulsadores JUNG serie LS en aluminio color antracita (accionables a la entrada de ciertas salas)
- Pulsadores estancos de JUNG ocultos con acceso por parte del personal del edificio (limpieza y mantenimiento)
- Teclados de centralización de funciones de JUNG
- Detectores de presencia principalmente en baños y vestuarios del personal del edificio en sótano para el accionamiento automático de luces
- Sensor de lluvia para el cierre automático del lucernario principal (existe un sistema de apertura de los mismos automático en caso de incendio)
En el salón de actos hay una centralización de funciones adicional en la mesa de control integrados con pulsadores convencionales para el control de elementos propios de la sala de proyecciones y conferencias:
- Apertura y cierre de ventana
- Subida y bajada de pantalla de proyección de audiovisuales
- Encendido/apagado de luces (directas, indirectas y decorativas)
- Regulación de luces laterales en varias fases
Los cuadros eléctricos han sido distribuidos por el edificio agrupando funciones y el material empleado ha siso ABB en su totalidad tanto en encendidos generales de 16A y 10A para líneas menores y elementos de regulación 0-10V para la regulación de fluorescencia.
El empleo del sistema KNX en la gestión de todo el alumbrado del edificio aporta además del control total y centralizado del mismo la posibilidad de ser reconfigurado y adaptado a las necesidades actuales y futuras del edificio de forma sencilla.