Según AFME, el Hogar Digital permitiría pasar de un mercado de volumen a otro de equipamiento de calidad.

A finales de mayo, AFME convocó la Asamblea General, donde presentaron la Memoria del Ejercicio 2007 y se analizó la situación actual del sector, además de abordar información sobre las distintas Comisiones de trabajo que integran la Asociación. En conjunto, AFME resume el pasado año como un ejercicio positivo, con un crecimiento del 12,8 por ciento, aunque avanzaron que 2008 será un año algo más complicado. La asociación está satisfecha con la buena marca de la plataforma B2B Electronet-PTL (creada específicamente para el sector eléctrico y Electrónico, que tiene su razón de ser en facilitar las relaciones comerciales entre los distribuidores y los fabricantes), además del crecimiento considerable de las exportaciones de los asociados a AFME –que registraron un 9,8 por ciento de incremento-.

El mercado de material eléctrico

Tal y como refleja la Memoria del Ejercicio 2007, los resultados registrados por las empresas fabricantes de material eléctrico y electrónico son altamente satisfactorios, con un crecimiento global del 12,8%. Un dato aún más significativo por haber vuelto a superar ampliamente el positivo crecimiento de la economía española. Por sectores, 2007 ha sido igualmente favorable para cada uno de ellos incluso respecto al excelente año anterior.

El material de distribución eléctrico ha vuelto a crecer por encima de los dos dígitos (13,5%), crecimiento al que se le ha sumado el material industrial con unas tasas no vistas en los últimos años (13,7%), aprovechando la buena coyuntura de producción industrial de la primera mitad del año. En cuanto al alumbrado, su aumento del 7,5% constata también la solidez del sector y en lo que respecta al cable, tras un año 2006 marcado por un muy importante aumento de precios, ha visto en el 2007 como su cifra de ventas en volumen (toneladas) decrecía un 4,6%, si bien en valor consiguió estar en cifras positivas.

El Hogar Digital

En lo concerniente a construcción residencial, tal y como refiere Enrique Valer –Presidente de la Comisión de Mercado de dicha asociación- en la Memoria del Ejercicio 2007 de AFME, tras años de crecimientos espectaculares, la demanda ha alcanzado su techo a mitad del año y se enfrenta a un cambio de ciclo. Este ajuste se podría prolongar en función de la evolución de los tipos de interés, de los precios de la vivienda, del afloramiento de viviendas adquiridas como inversión y de las condiciones crediticias. Mientras tanto en el sector se mira hacia un nuevo modelo donde destaca la dinamización del mercado del alquiler, la impulsión de la rehabilitación y reforma, las inversiones en el extranjero y el enriquecimiento del equipamiento de las viviendas por el desarrollo del CTE (ahorro energético, seguridad, iluminación,…) y del Hogar Digital que permitan pasar de un mercado de volumen a otro de equipamiento de calidad.

La Industria como dinamizadora del mercado

El sector industrial se ha mostrado como un fuerte dinamizador de la economía. La Comisión de Mercado de AFME afirma que, tras una excelente primera mitad de año, la actividad industrial ha ido presentando una tendencia a la desaceleración. La producción de bienes de equipo ha sido el componente industrial más dinámico y principalmente los apartados de fabricación de material eléctrico y construcción de maquinaria. Se espera que continúe la dinámica positiva para 2008, aunque a unas tasas menores que el año anterior. Las oportunidades vendrán por las inversiones para incrementos de la capacidad productiva, flexibilidad y seguridad de las instalaciones, incremento del nivel de automatización como ayuda a la competitividad, incrementos de la inversión en I+D+i así como de los aspectos medioambientales.

En Energía, el 2007 ha sido sin duda el año de la energía, el año en que el mundo ha empezado a dar evidentes muestras de los profundos cambios que se avecinan y de la importancia estratégica de la misma. Los retos futuros, de los que se podrán conocer numerosas soluciones en MATELEC 08, pasan por la disminución de la dependencia energética, la eficiencia en el uso de la energía, la calidad y seguridad del suministro, la sostenibilidad, el impulso de las energías renovables, etc., además de los proyectos que el Gobierno apruebe en infraestructuras, que para 2008 se prevén en los Presupuestos Generales del Estado una dotación de 2.600 M de euros, cerca de un 10 por ciento más que en 2007.

El sector exportador

El crecimiento de las exportaciones de las empresas asociadas en AFME es notorio, con un 9,8 por ciento en 2007, que evidencia la inflexión producida en el último tercio del ejercicio de la vitalidad sostenida en los cuatro últimos años del sector exportador AFME. Un sector eléctrico que se muestra como uno de los más activos y exitosos del ranking exportador español, por encima de las exportaciones generales de nuestro país.

Es destacable asimismo, el impulso llevado a cabo desde AFME en colaboración con el ICEX a la hora de impulsar España como país tecnológico, y lograr la diversificación de los destinos de las exportaciones nacionales, ampliando las cuotas de mercado en Asia y Norteamérica. Programas como “Technology in Spain” y el nuevo plan de “Difusión Internacional de la Innovación” o el propio Plan Sectorial para 2008, ofrecen esas ventajas para mantener y ampliar las exportaciones.

Para 2008 las empresas españolas exportadoras de material eléctrico prevén un crecimiento del 9,3 por ciento, a pesar de la incierta coyuntura económica mundial. El apoyo de AFME, a través de su presencia en distintos foros internacionales, 14 misiones comerciales directas y las misiones inversas de MATELEC 08, contribuirán a potenciar este desafío de los exportadores.

El primer cliente de las empresas exportadoras de material eléctrico asociadas a AFME sigue siendo la Unión Europea con más del 64 por ciento de las exportaciones dirigidas a 15 países. A distancia le siguen Iberoamérica y Asia, con un 6,5% de las exportaciones cada una. Por su parte, Oriente Medio aparece como cuarto destino para las empresas españolas pasando del 3,8% al 5,2%, con un incremento en valor absoluto del 52,2%.

 
 
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