El proyecto Spinelking tiene el objetivo de desarrollar unas baterías de película fina de próxima generación para sensores miniaturizados, dispositivos médicos implantables y aplicaciones de IoT de bajo consumo. Para ello, el proyecto buscará el uso de materiales que no sean tóxicos para la salud y que no tengan dependencia de las materias primas críticas.
Ante la rápida expansión del mercado global de dispositivos médicos implantables, junto con las nuevas oportunidades en tecnologías de polvo inteligente y soluciones de energía de respaldo/reloj en tiempo real, existe una necesidad urgente de fuentes de energía más seguras, más pequeñas y más eficientes.
Las baterías de película delgada actuales, generalmente basadas en químicas de litio metálico y cobalto, se enfrentan a importantes desafíos: toxicidad, dependencia de materias primas críticas y un empaquetado complejo.
Baterías de película delgada y de mayor densidad energética
Spinelking presenta una alternativa innovadora para el desarrollo de una batería de película delgada basada en espinela, completamente de óxido, con mayor capacidad. El proyecto busca demostrar la apilabilidad de la tecnología mediante enfoques innovadores, allanando el camino para producir una batería de película delgada más pequeña y con mayor densidad energética, lo que permitirá nuevas generaciones de dispositivos implantables y portátiles sostenibles y eficientes.
El proyecto está liderado por Juan Carlos González Rosillo, del departamento de Nanoiónica y Pilas de Combustible del Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC). Spinelking cuenta con un presupuesto total de 150.000 euros y tendrá una duración de 18 meses (de septiembre de 2025 a marzo de 2027). Se prevé que el proyecto proporcione una prueba de concepto crucial que reducirá los riesgos de la tecnología y acelerará su comercialización.