Investigadores suizos desarrollan un parqué de madera que genera electricidad al caminar

Suelo inteligente.

Investigadores del Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zurich (ETH Zurich) y del Instituto suizo de investigación para el desarrollo de la ciencia y la tecnología de materiales (Empa) están explorando nuevas alternativas para fabricar suelos de parqué que no solo sean respetuosos con el medio ambiente, sino que también ofrezcan capacidades tecnológicas adicionales, como la capacidad de producir voltaje al caminar sobre ellos. Las posibles aplicaciones de este suelo de parqué piezoeléctrico incluyen hogares inteligentes o, en el futuro, lugares de alto tráfico como aeropuertos o centros comerciales.

El nuevo suelo está fabricado con madera de álamo, que se trató con sal Rochelle para aportar propiedades piezoeléctricas.

Actualmente, los pisos de roble son los más valorados por su resistencia y apariencia, aunque la disponibilidad de esta madera está disminuyendo. Además, la presencia creciente de productos de imitación a base de plásticos baratos ha generado presión en el sector, planteando la necesidad de buscar materiales alternativos.

Nuevos materiales sostenibles

Ante este escenario, el equipo de investigación optó por emplear la madera de álamo, una opción poco común hasta el momento, pero que resulta interesante debido a la resiliencia de estos árboles frente a los efectos del cambio climático.

No obstante, la madera de álamo es más blanda en comparación con el roble, por lo que fue necesario modificarla y compactarla utilizando procesos químicos que no afectan negativamente al medio ambiente. Para ello, se incorporó lignina, un subproducto originado en la fabricación de papel, mejorando así la durabilidad y resistencia del parqué fabricado.

El resultado de esta intervención fue un suelo robusto y sostenible, cuyas características pueden equipararse con las que ofrece el roble, ampliando las opciones de materiales para la industria sin comprometer la calidad.

Tecnología eléctrica en el parqué

La segunda línea de investigación se centró en cómo transformar el parqué en un generador de voltaje. Bajo el efecto piezoeléctrico, ciertos materiales son capaces de producir electricidad cuando reciben presión o se deforman. En el caso de la madera, este fenómeno se presenta de forma natural pero con intensidades muy bajas.

Con el fin de aumentar esta capacidad, los expertos introdujeron sal Rochelle, un residuo de la producción de vino, dentro de la madera modificada. Esta sal cuenta con excelentes propiedades piezoeléctricas, aunque habitualmente su fragilidad limita su uso. Combinada con la madera tratada, se creó un material híbrido capaz de generar electricidad de manera eficiente y sostenible, adecuado para aplicaciones como sistemas de sensores en espacios domésticos, aeropuertos o centros comerciales.

 
 
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