El pasado 5 de abril, el Gobierno aprobó el Real Decreto 235/2013 por el que todos los edificios y viviendas en venta o alquiler deben contar con un certificado de eficiencia energética que indique su eficiencia y consumo de energía mediante un etiquetado similar al de los electrodomésticos.
Por ello, el objetivo ahora de las viviendas y edificios es lograr la etiqueta A, la máxima calificación energética. Para conseguirlo, en el caso de una vivienda de obra nueva, existen diversas posibilidades mediante la combinación de mecanismos pasivos y la integración de las nuevas tecnologías encaminadas a gestionar el consumo energético.
El estudio G9 Arquitectura i Gestió ha conseguido la calificación A en una vivienda construida en Valldoreix, entidad municipal perteneciente a la localidad barcelonesa de Sant Cugat del Vallés. Este proyecto combina mecanismos pasivos de diseño arquitectónico, materiales y sistemas tecnológicos, en este caso un sistema domótico de Domintell, con el objetivo de reducir al máximo el consumo energético del edificio.
La construcción de esta vivienda finalizó en mayo de 2012, momento en el que se realizó la configuración y puesta en marcha del sistema Domintell. La vivienda ya se encuentra ocupada y en funcionamiento. Desde hace más de un año se está realizando un seguimiento del funcionamiento de la vivienda, tanto en el diseño como en sus instalaciones. Su planta baja está ocupada por el despacho profesional del propietario, de manera que en el mismo edificio, y compartiendo la misma instalación domótica, conviven dos programas de necesidades muy distintos.
Desde el punto de vista arquitectónico y de diseño sostenible, la vivienda incorpora una fachada ventilada, un Muro Trombe (muro orientado al sur con materiales que acumulan el calor), suelo radiante para la calefacción alimentado desde un depósito de inercia que se calienta con la aportación solar y por una caldera de biomasa, iluminación LED así como un sistema de recogida de aguas pluviales que se almacena en un depósito de 6.000 litros destinado al riego de zonas ajardinadas e inodoros.
La calefacción se apoya también en la inercia de los materiales y aportes de calor extras proporcionados a través de la gestión de los huecos de las ventanas y la recirculación de aire caliente procedente de la cámara de aire de la fachada acristalada del muro Trombe. Cabe destacar también que la vivienda no dispone de un sistema de refrigeración convencional, sino que confía esta tarea a mecanismos pasivos como la inercia de los materiales, la ventilación cruzada, la gestión de las persianas motorizadas que cubren los huecos de la fachada y las compuertas del muro Trombe.
Sistema de automatización de Domintell
Pero la calificación energética también se puede conseguir con sistemas tecnológicos que gestionan y monitorizan el consumo energético, ya reducido con mecanismos pasivos. En este caso, el sistema de automatización de Domintell, caracterizado por su flexibilidad y simplicidad de su software de configuración, permite al usuario final de la instalación introducir aquellos ajustes de programación que considere necesarios para conseguir los máximos niveles de confort y de ahorro energético.
Este sistema domótico controla múltiples funcionalidades de la vivienda como el sistema de iluminación LED, la “piel del edificio” (es decir, las persianas motorizadas, persianas de lama orientable o las compuertas del muro Trombe) y obtiene lecturas de temperatura exterior, interior y en cámara de aire y las utiliza como condiciones para sus procesos automatizados.
El sistema de automatización de Domintell, diseñado para que admita posibles cambios en el futuro, controla un total de 20 persianas enrollables mediante módulos DTRV02 y 5 persianas de lama orientable tipo supergedermètic mediante módulos DBIR01. También tiene capacidad para controlar un total de 40 circuitos independientes de iluminación LED.
Asimismo, la instalación dispone de reloj astronómico y permite el manejo de los relojes programables, todos ellos mediante un software, hasta un total de 250, a un módulo DGQG01. Este módulo también se utiliza para conectar el sistema con el software de configuración, en este caso mediante un conector USB. Adicionalmente, el cliente podrá adquirir un módulo Ethernet DETH03 que le permitirá configurar y supervisar el sistema por red, ya sea de forma local o remota.
Esta casa unifamiliar cuenta también una pantalla táctil Color TFT DTSC02 que permite controlar mediante iconos la totalidad de la instalación en la vivienda y obtener así lecturas de los consumos energéticos. Las pantallas táctiles de Domintell también permiten integrar la función de un vídeoportero. En este proyecto, inicialmente, se optó por un portero eléctrico sin vídeo convencional. La instalación está preparada para integrar en un futuro el vídeoportero IP de Domintell.
La vivienda ha sido dotada con un módulo DETH02 que permite manejar de forma local y remota todas funcionalidades de la instalación mediante iPad o iPhone, si bien, el sistema de automatización de Domintell también dispone de aplicaciones para Android.
Software de configuración de Domintell
En el proceso de diseño del sistema de automatización de un edificio, en este caso, de una vivienda, se ha de tener en cuenta un aspecto esencial: la complejidad del software de configuración para el control del sistema. Precisamente, en el sector residencial, es importante que el usuario final disponga de las herramientas necesarias que le permitan modificar la configuración a su gusto, teniendo en cuenta además que no suele ser un experto en este campo. Por tanto, simplicidad y usabilidad son los factores fundamentales para un software de configuración. En este sentido, el software de control debe incorporar una serie de elementos que incidirán en su potencia, usabilidad y simplicidad y que, además, permitirá su aplicación a cualquier sistema de control y facilitar el posterior mantenimiento de la instalación.
Dichos factores son el método de escaneo de los elementos que conforman una red domótica; la definición de la arquitectura de la instalación mediante herramientas, como pantallas táctiles o dispositivos móviles, para esquematizar la planta de la vivienda y asociar a cada pieza sus elementos de control; la creación de vínculos entre entradas (pantallas, dispositivos, pulsadores) y salidas del sistema (iluminación, ventilación, climatización); volcado y backup de los ficheros de datos de las aplicaciones para que, ante cualquier cambio en la configuración, se realice sobre la última versión cargada en el sistema; y el mantenimiento y sustitución de módulos mediante herramientas sencillas que permitan incluso al usuario abordar este tipo de intervenciones.