“Estamos muy orgullosos de comunicar que es un acontecimiento muy importante para Philips”, dijo Rudy Provoost, CEO de la División de Electrónica de Consumo. “Nos demuestra que la tecnología Ambilight se ha convertido claramente en un éxito entre los consumidores; no sólo realza el visionado sino que, además, lo hace más cómodo para la vista. Estamos deseando llegar a nuestro próximo millón de televisores planos Ambilight.
Mantenemos el compromiso de nuestra marca ‘sense and simplicity’ creando productos y soluciones que son fáciles de utilizar, son avanzados y están diseñados pensando en el consumidor”.
Ambilight aporta una impresionante contribución al visionado al crear una luz de ambiente que se adapta en color e intensidad -según los cambios en el contenido de la pantalla- de forma independiente y automática. Esto supone una nueva dimensión de visionado ya que consigue una inmersión completa del espectador. Presentado por Philips en 2004, el Ambilight crea ambiente, provoca un visionado mas relajado y mejora la percepción del detalle de imagen, el contraste y el color.
Adicionalmente, un televisor que utiliza la tecnología de luminosidad trasera como el Ambilight de Philips evita la fatiga y el esfuerzo ocular. Los estudios demuestran que ofreciendo una cantidad bien compensada de luz tras el televisor, se reduce el campo de movimiento del músculo del iris. Esto contribuye a un visionado más relajado que elimina la necesidad de luz adicional mientras se ve la televisión.
En la pasada década, Philips se ha apoyado en 60 años de televisión para conseguir una posición de liderazgo en el mercado de los televisores planos. El millonésimo televisor llega en pleno 10º aniversario del primer televisor plano de Philips; uno de plasma a gas, de 42 pulgadas (107 cm) que se presentó en el CeBIT de 1996. Con solo 10cm de grosor y un ángulo de visión de 160 grados, “el primer televisor que se puede colgar de la pared como si fuera un cuadro”, supuso un tremendo revuelo en los medios de comunicación mundiales.
Hoy en día, la mayor parte de los televisores vendidos por Philips son LCD o planos de plasma. La gama de 2006 comprende más de 30 modelos, que ofrecen al consumidor una selección de pantallas que van desde las 15 pulgadas (38cm) hasta las 63 pulgadas (160cm) y, en un 90%, listos para alta definición.