La Comisión Europea ha anunciado que ha entrado en vigor la Ley de Infraestructuras Gigabit (GIA), una normativa europea diseñada para facilitar el despliegue de redes de conectividad rápida y avanzada en toda la Unión Europea. La ley tiene como objetivo reducir los costes y la complejidad que enfrentan los operadores al instalar infraestructuras de fibra óptica y redes 5G, garantizando que estas redes estén disponibles de manera amplia y eficiente.
Estas infraestructuras son esenciales para dar soporte a los servicios emergentes basados en inteligencia artificial, computación en la nube y otras tecnologías innovadoras.
Ley de Infraestructuras Gigabit
La GIA se centra en simplificar procedimientos complejos y agilizar la expansión de las redes de telecomunicaciones. Entre sus características principales se incluyen un mayor uso compartido de la infraestructura y una mejor coordinación de las obras civiles entre los operadores, así como la posibilidad de instalar la red junto con otras obras públicas.
La ley también aprovecha las renovaciones y nuevas construcciones de edificios, asegurando que estas cuenten con infraestructura física interna preparada para fibra óptica, promoviendo así la conectividad desde el origen. La Ley de Infraestructuras Gigabit se aplica de manera general en todos los Estados miembros de la UE desde el miércoles 12 de noviembre, aunque algunas disposiciones entrarán en vigor en los próximos meses.
La Comisión Europea, en colaboración con los Estados miembros y el Organismo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (BEREC), supervisará la correcta implementación de estas normas para garantizar una conectividad más rápida, eficiente y accesible en toda Europa.
