El Plus Fariones Suite Hotel, ubicado en Puerto del Carmen (Lanzarote), ha sido totalmente renovado para ofrecer una experiencia moderna y elegante. Una parte clave de esta transformación es el sistema de control de la iluminación de la compañía Helvar, que crea un ambiente flexible y confortable que complementa a la arquitectura del hotel.

El hotel cuenta con una gran variedad de espacios, tanto interiores como exteriores, cada uno con diferentes niveles de actividad a lo largo del día. Uno de los principales retos del proyecto fue la complejidad espacial del edificio, con pasarelas que conectan zonas a través de vacíos verticales que alcanzan hasta cinco alturas libres. El gran atrio central, atravesado por puentes peatonales en distintos niveles, actúa como corazón visual y circulatorio del hotel.
En este contexto, la iluminación debía ser adaptable y proporcionar el ambiente adecuado para cada espacio en cada momento. Para ello, se implementó el sistema de control de iluminación Helvar, que tiene la capacidad de ajustar la luz en función de la hora del día o de las necesidades específicas de cada zona, garantizando la eficiencia energética y un entorno visualmente atractivo.
El sistema de Helvar controla una amplia gama de espacios, como el solárium, la piscina, el vestíbulo, la fachada, la terraza, la sala de eventos, el gimnasio, los pasillos, el restaurante buffet y el bar deportivo. El sistema garantiza la iluminación adecuada para cada ocasión, desde los momentos de tranquilidad hasta los eventos más concurridos, mejorando el confort de los huéspedes y contribuyendo al mismo tiempo al ahorro de energía.
Iluminación sin deslumbramientos para un confort visual
En el caso de los espacios generados entre las circulaciones, dan lugar a múltiples zonas de estancia de distintas escalas, que se han iluminado buscando el equilibrio entre intimidad y apertura, y cuidando su integración con el conjunto. Gracias al control preciso de la iluminación, se pudo evitar el deslumbramiento y proyecciones de luz no deseadas en otros niveles.
En algunos tramos sin techo, la iluminación tuvo que resolverse utilizando otros paramentos verticales, asegurando siempre el confort visual y la coherencia estética. El resultado es un ambiente dinámico y cohesionado en el que la luz, la arquitectura y el arte trabajan en armonía, creando una experiencia inolvidable para los huéspedes.