En el municipio de Jávea (Alicante) se ha comenzado a implementar un nuevo sistema de telelectura de agua con tecnología Narrow Band IoT (NB-IoT) en los edificios, para monitorizar el consumo de 28.000 abonados. La empresa municipal de aguas de la localidad, Amjasa, está llevando a cabo los trabajos de digitalización.
Con una inversión total de 2 millones de euros, la compañía ha sustituido unos 5.000 contadores de agua y el objetivo es tener renovada toda la red en 4 años. Esta implementación tiene una planificación que se ha previsto realizar por sectores (actualmente se está trabajando en el núcleo de Duanes).
A nivel interno, el uso de contadores inteligentes de agua evitará los desplazamientos de los trabajadores para leer in situ los consumos de los 28.000 abonados diseminados por un municipio complejo orográficamente.
Además, permitirá que la hídrica tenga permanentemente monitorizados los consumos por zonas, lo que les facilitará la planificación, estrategias o la detección de averías. Respecto al usuario, estos tendrán un acceso total de sus datos de consumo a diario y desde cualquier lugar del mundo.
Sistemas de alertas sobre el consumo de agua
Este sistema incluye una aplicación para móviles –BiWater- en la que el abonado, además de comprobar su consumo, puede establecer alertas, como fijar un tope mensual de consumo, si existe alguna anomalía que pueda provocar una fuga de agua u otras situaciones, por ejemplo, que no funcione el riego automático, o para las personas que alquilan sus propiedades saber si hay personas en la casa.
Asimismo, estos contadores inteligentes pueden tener una utilidad social y de seguridad, para las personas que vivan solas y que quieran que se lance una alarma en el caso de que en todo el día no haya consumo para que se compruebe que no han sufrido ningún percance.