Para la correcta ejecución en las edificaciones, los arquitectos técnicos tienen una función importante en los diferentes procesos. Entrevistamos a Alfredo Sanz Corma, Presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), entidad que forma parte del Comité Técnico del V Congreso Edificios Inteligentes que se celebrará el 14 de mayo en Madrid. Alfredo Sanz ofrece su visión sobre el papel que juegan los arquitectos técnicos en los edificios inteligentes.
CASADOMO: ¿Qué valoración realizan desde el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España sobre el mercado de los edificios inteligentes en nuestro país? Desde su punto de vista, ¿cuáles son los aspectos clave que afectan a los edificios inteligentes en España?
Alfredo Sanz: Es un mercado que todavía tiene mucho camino que recorrer pese a que parezca lo contrario por la vida tecnológica que llevamos a día de hoy. La implementación e integración de servicios de inteligencia en los hogares es una cuestión compleja que debemos pensar con detenimiento antes de dar pasos en falso. En esta tarea se están volcando una multitud de esfuerzos de todos los agentes del sector.
La intervención del usuario es también fundamental para que los edificios actuales se transformen en edificios inteligentes. El ciudadano debe ser un elemento activo que comprenda y conozca todas las posibilidades que el inmueble le brinda.
También tenemos que tener en cuenta que la seguridad en las comunicaciones, internas y externas, de datos sensibles captados y tratados por estos edificios, es vital para que alcancen su éxito en el mercado ya que la potencial desconfianza puede convertirse en un lastre para la demanda.
CASADOMO: Y en este contexto, ¿qué pueden aportar los arquitectos técnicos en el desarrollo de los edificios inteligentes? ¿Qué papel profesional juegan en este tipo de edificios? ¿Cuál es su grado de implicación?
Alfredo Sanz: Los arquitectos técnicos tenemos un papel fundamental en el ámbito edificatorio, tanto en el proceso de planificación y ejecución como en el posterior mantenimiento, y en otras actuaciones transversales al edificio físico, como las valoraciones o sus inspecciones periódicas. Además, nos caracterizamos por tener una gran versatilidad y naturaleza proactiva para conocer todas las novedades del proceso y poder actuar en cualquier momento.
Por ello, las nuevas tecnologías y su implementación ya forman parte de nuestra visión de los futuros edificios. Así quedó patente en el último Congreso de la profesión, CONTART, en el que se abordó de lleno la edificación 4.0 y la innovación en construcción, y que reunió a más de 700 compañeros que formaron foros en torno a esta temática. Personalmente, pude comprobar que son muchos los compañeros que ya están trabajando de lleno en estos avances, investigando e innovando con la base de conocimiento que nos otorga la formación recibida en materia de edificación.
CASADOMO: ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes que se presentan en la actualidad a la hora de desarrollar este tipo de edificios? ¿Cuáles son las principales barreras para su implantación generalizada?
Alfredo Sanz: Una de las ventajas principales de los edificios inteligentes es la facilidad que tiene el usuario para interactuar con los lugares en los que pasa más del 80% de su tiempo, pudiendo ajustarlos a sus necesidades en todo momento. De la misma forma que las personas evolucionan, deben hacerlo sus hogares. Y no me refiero solo a la comodidad y el confort sino también a que se aseguren las condiciones de salud de los habitantes, los objetivos de accesibilidad universal, la eficiencia energética del edificio, etc. Todo esto se puede conseguir con las nuevas tecnologías.
No podemos olvidar que estas mismas tecnologías tienen como misión principal ayudar a las personas y su integración en los edificios no debe ser una excepción. Otra ventaja importante es que, gracias a las nuevas tecnologías, los edificios pasan de ser objetos individuales estáticos a poder interaccionar con todo lo que les rodea y con los servicios de la ciudad. De este modo pueden recibir y aportar información siempre con el fin de la mejora colectiva de los ciudadanos.
Por otra parte, más que desventajas, podemos hablar de algunas amenazas como la posible inseguridad del tráfico de datos o la falta de fiabilidad de algunos sistemas. Para evitarlas, es necesario trabajar a fondo en ello para no generar desconfianza por parte del usuario.
Por último, creo que debemos insistir en que la planificación y promoción de este tipo de viviendas se haga sin precipitación para no dar pie a edificios sin la suficiente calidad que no satisfagan las necesidades del usuario final.
CASADOMO: En relación con el parque edificado ya existente, ¿es posible la rehabilitación de edificios para convertirlos en inteligentes? ¿Qué diferencias se encuentran respecto a la obra nueva de este tipo de edificios?
Alfredo Sanz: La investigación y la innovación de tecnologías de inteligencia adaptables son las que responden a esta pregunta ya que la casuística del parque edificatorio español es muy dispar. Los sistemas que pueden conferir inteligencia al edificio deberán tener la capacidad de adaptarse a la mayoría de las tipologías constructivas existentes, para cumplir el objetivo de crear un parque completamente inteligente. Y ya no solo por la posibilidad física de integrar los equipos en el interior de los edificios, sino también porque hay otras muchas variables como la ubicación y el perfil del usuario, que tienen una importancia vital para alcanzar el éxito deseado en la implementación global.
El edificio existente necesitará de una tecnología o un conjunto de ellas que pueda conferirle los servicios de inteligencia adaptándose a él. La principal diferencia con la obra nueva es que el paradigma cambia completamente dándose la posibilidad de que sea el edificio el que cambie para integrar la tecnología inteligente.
CASADOMO: El próximo 14 de mayo se celebrará el V Congreso Edificios Inteligentes y el CGATE forma parte de su Comité Técnico. Desde vuestra organización, ¿qué esperáis del congreso en esta edición? ¿Qué puede aportar este foro profesional a los arquitectos técnicos y por qué asistir?
Alfredo Sanz: Esperamos que siga la tendencia de las anteriores ediciones y continúe siendo un referente nacional en materia de edificios inteligentes. Sabemos por nuestra participación en el Comité Técnico que las ponencias que se van a presentar son de la más alta calidad y esto hará que el asistente no se arrepienta de asistir. Creo que será un foro de conocimiento donde poder intercambiar opiniones y crear debates que, gracias a la puesta en común, puedan llegar a soluciones globales.
Los arquitectos técnicos encontrarán en el Congreso el conocimiento necesario para continuar ejerciendo la profesión en paralelo con las nuevas tendencias, como lo llevan haciendo desde hace mucho tiempo en todos los aspectos que afectan a los edificios. Por eso, en mi opinión, es una cita ineludible para no quedarse atrás y poder avanzar en la misma dirección.