Las firmas niponas Toshiba, Honda y Sekisui han trabajado conjuntamente para desarrollar una vivienda inteligente experimental para dos familias en Saitama (Japón). Esta casa está siendo utilizada como un campo de pruebas para las nuevas tecnologías en IT, movilidad personal y gestión de la energía sostenible.
En este proyecto se concibe una vivienda que ofrece duración en el confort y sostenibilidad, consiguiendo a su vez el objetivo de reducir las emisiones cero de CO2 para el año 2020. Este modelo de vivienda está siendo utilizado para evaluar y verificar las tecnologías para futuros estilos de vida mediante la puesta en uso de las mismas. Un estilo de vida más seguro y cómodo, donde se integran movilidad, hogar, electrodomésticos y dispositivos de energía.
La vivienda produce su propia energía que, además, es gestionada de manera centralizada. El objetivo es crear un espacio habitable donde la energía, calefacción y movilidad estén conectados. Este proyecto se caracteriza por tener conectada la vivienda con un vehículo eléctrico. De este modo, el vehículo puede aparcar perfectamente en le garaje mediante un toque en el Smartphone.
Dentro del garaje, el vehículo eléctrico puede cargarse inalámbricamente mediante un dispositivo de Toshiba. Asimismo, también se le puede suministrar la energía almacenada en el hogar. Por tanto, la energía generada en la vivienda puede servir para suministrarse tanto a la casa como al vehículo. Los paneles solares instalados en el tejado producen energía y calefacción utilizando un sistema de códigos generadores. Este energía generada se almacena en una máquina de almacenamiento Toshiba de alto rendimiento.
El consumo de energía puede ser visionado en pantallas instaladas en la vivienda así como en Tablets. Un sistema de gestión energética permite la optimización del uso mediante un control automatizado del consumo de la energía. Por ejemplo, desde la tablet, se pueden apagar las luminarias de estancias vacías para reducir el consumo innecesario. Por otro lado, los Smart Meters o medidores inteligentes gestionan el consumo de la energía de la vivienda de los dos propietarios integrando los datos con los de la Smart Community.