El Proyecto de Redes Inteligentes en el Corredor del Henares (PRICE) consiste en una iniciativa conjunta de Iberdrola Distribución y Unión Fenosa Distribución para llevar a cabo el despliegue de redes eléctricas inteligentes y otros dispositivos o sistemas de control en distintas viviendas de la región del Corredor del Henares, que engloba la zona oriental de la Comunidad de Madrid y parte de la provincia de Guadalajara. A este proyecto pertenece PRICE-GDE.
El objetivo del proyecto PRICE, cofinanciado por el Ministerio de Economía y Competitividad y los fondos FEDER a través del programa INNPACTO con una inversión de 34 millones de euros, es contribuir a mejorar la operación y el mantenimiento de la red, optimizar la progresiva integración de la energía renovable y de la generación distribuida, lograr un control inteligente del consumo energético y facilitar la incorporación de los vehículos eléctricos.
Formado por cuatro sub-proyectos (RED, GEN, GDI y GDE), en PRICE participan un total de 24 socios, entre los que figuran proveedores de TIC’s (como Indra o Ericsson), proveedores industriales (Fagor, Ingeteam, Current, ZIV Metering Solutions, etc.), centros de investigación y universidades (Ikerlan, Tecnalia, Universidad de Alcalá de Henares, Universidad Carlos III, ITE, IIT, etc.), además de Red Eléctrica de España, Iberdrola y GasNatural Fenosa, como operadores de distribución y del sistema.
Se espera que este proyecto se convierta en un referente internacional en el ámbito de las redes inteligentes dado que, entre sus objetivos, figuran el ofrecer soluciones tecnológicas públicas, abiertas y estándares que garanticen la interoperabilidad y la competencia.
Cuatro ejes de actuación de PRICE
El proyecto PRICE está dividido en cuatro sub-proyectos. Por un lado, PRICE-RED, consiste en diseñar y desarrollar una nueva plataforma de red inteligente mediante la integración de sistemas y equipos en la red de centros de transformación que permitan la supervisión y automatización de la red completa de distribución.
PRICE-GEN, por su parte, consiste en el desarrollo e instalación de contadores inteligentes para lograr una gestión remota del consumo y de la generación en baja tensión, por lo que proporcionará información puntual de los consumos y del estado de la red eléctrica, permitiendo reducir las pérdidas y mejorando los desequilibrios en la red.
Por otro lado, el objetivo de PRICE-GDI es desarrollar un nuevo sistema de generación distribuida. Para ello, está prevista la creación de centros de control que permitan optimizar y supervisar la producción eléctrica de terceros. También se instalarán los elementos necesarios en dos líneas de media tensión que permitan controlar el flujo de potencia y la tensión de la misma.
En el caso de PRICE-GDE, se contempla desarrollar un sistema de monitorización eficiente del consumo energético de los clientes, mediante el desarrollo e instalación de dispositivos de control y gestión de dicho consumo (contadores inteligentes, electrodomésticos inteligentes) en algunas viviendas. Este sistema, basado en protocolos abiertos e interoperables, optimizará el consumo eléctrico en su conjunto (generación, distribución y consumo) mediante la implementación de la Gestión Inteligente de la Demanda, permitiendo, además, un importante ahorro energético. Esta división también engloba un estudio de movilidad sostenible mediante la instalación de punto de recarga para vehículos eléctricos.
En general, las redes inteligentes del proyecto PRICE permitirán la prestación de diversos servicios a distancia como la lectura del consumo energético en tiempo real, la tramitación de las altas o bajas de los contratos o la modificación de la potencia contratada. También podrán fomentar la participación de los clientes en el mercado eléctrico, tanto en la generación como en el consumo, dado que éstos contarán con la información necesaria para poder modular el mismo y contribuir a incrementar la eficiencia energética.
Además, las nuevas redes contribuirán al cumplimiento del objetivo 20/20/20 de la UE en materia energética para el año 2020, que pretende reducir el 20% de las emisiones de CO2, mejorar la eficiencia energética en un 20% y que el 20% de la energía que se consuma proceda de fuentes renovables.
Electrodomésticos Inteligentes integrados en la red eléctrica inteligente
Dentro de la división PRICE-GDE, dos de los participantes son el centro de investigaciones tecnológicas IK4-Ikerlan y Fagor Electrodomésticos, que colaboran en el desarrollo de una serie de electrodomésticos inteligentes dotados de un sistema de dispositivos que les permitirán integrarse en la red eléctrica inteligente, y de los Energy Box, que se comunican con dichos electrodomésticos inteligentes.
Estos “smart-appliances” incluyen un sistema de monitorización de consumo para los clientes que les permitirá gestionar su consumo energético de la manera más eficiente posible. Es decir, al igual que los equipos tradicionales, estos electrodomésticos suministran un servicio (lavado, secado, cocinado, etc.) y, a la vez, son capaces de participar de forma activa en la gestión inteligente de la demanda del entorno doméstico. De momento, los electrodomésticos inteligentes desarrollados pertenecen a las gamas de lavadoras, lavavajillas y frigoríficos de Fagor. Más adelante, esperan desarrollar más en el resto de las gamas.
Carlos Canto, Jefe de Proyecto del Equipo de Trabajo IK4-Ikerlan y Responsable de PRICE-GDE, ha explicado a CASADOMO que los electrodomésticos inteligentes son “normales” pero “con la capacidad de comunicarse con un agente que le da instrucciones de cómo se encuentra la vivienda y le transmite instrucciones”, que son los Energy Box.
Según Canto, “a principios de 2014 empezaremos a instalar en 50 viviendas piloto del Corredor de Henares los electrodomésticos inteligentes, los Energy Box y los contadores inteligentes”. Para entonces, “esperamos tener el despliegue desarrollado y validados los escenarios”.
Todo este despliegue tecnológico “debe ser testado por el usuario real, a ver qué valor le sacan con este tipo de tecnologías y escenarios para que el uso de la energía sea más eficiente”, ha señalado Canto. Este proyecto incluye además encuestas, feedback, etc.
Uno de los principales retos de PRICE-GDE es conseguir una correcta comunicación entre el operador del sistema, distribuidores y comercializadoras para la actuación inteligente sobre la demanda del consumidor final. Así, se conseguirá aumentar la concienciación y participación del consumidor en la gestión de sus consumos.