Femtoceldas de Alcatel-Lucent

Ampliar la cobertura y capacidad de sus redes dentro del edificio o hogar digital, optimizando el uso del espectro radioeléctrico y, por tanto, el servicio ofrecido a sus clientes es el reto que han de afrontar los actuales operadores de servicios de telecomunicaciones. Con el fin de garantizar la calidad de las comunicaciones los operadores de telecomunicaciones recurren al uso de small cells o femtoceldas, pequeñas estaciones base que sirven de complemento a las estaciones base convencionales y que son el más innovador exponente de la convergencia fijo-móvil en las redes de acceso.

La introducción de los nuevos dispositivos inalámbricos – smartphones, netbooks y tabletas – ha transformado el patrón de consumo de los servicios de telecomunicaciones y ha sido el causante de la explosión en el uso de redes de banda ancha móvil de los operadores, que deben responder a la demanda de sus clientes de nuevos tipos de servicio multimedia en cualquier momento y en cualquier lugar, incluso dentro de los edificios y hogares.

Si bien los operadores mejoran constantemente la capacidad de sus redes de cara a acomodarlas a los constantes incrementos de tráfico, la realidad demuestra que las tradicionales arquitecturas de red serán incapaces de gestionar, eficiente y económicamente, el creciente tráfico extra de datos que fluirá por ellas. ABI Research prevé que en 2014 el tráfico de banda ancha móvil habrá crecido 130 veces con respecto a los niveles actuales, y Ovum asegura que el número de usuarios de redes de banda ancha móviles se incrementará en un 1.024% entre 2008 y 2014. Incluso con la incorporación de nuevos emplazamientos radio será difícil garantizar la cobertura al creciente colectivo de usuarios de servicios de datos que compiten por el mismo espectro, una realidad que limita la calidad del servicio en tales localizaciones.

Para contribuir a garantizar la calidad de las comunicaciones en lugares como interiores del hogar digital, edificios inteligentes o zonas públicas como centros comerciales e incluso en zonas rurales en los que la cobertura móvil no es óptima, la industria ha desarrollado unas estaciones base en miniatura (small cells o femtoceldas) que complementan eficientemente la función de las estaciones bases convencionales. En esta línea, Alcatel-Lucent ha desarrollado una familia de small cells que suministran capacidad de red dedicada a hogares digitales, empresas y puntos de conexión inalámbrica (WiFi) en ciudades, de forma eficiente y efectiva en coste. Estas pequeñas celdas se han convertido en el aliado perfecto de los operadores de telecomunicaciones que, por razones de coste y de agilidad en el despliegue en comparación con la instalación de nuevas estaciones base convencionales, prefieren este complemento para gestionar adecuadamente el creciente volumen de tráfico de voz y datos que fluye por sus infraestructuras 3G.

La innovación de los Bell Labs

Las small cells de Alcatel-Lucent integran algoritmos desarrollados por los Bell Labs con capacidades de plug-and-play y auto organización de redes -combinadas con una gestión en tiempo real similar a la de las macros- que facilitan el despliegue y control. Al evitar el coste y complejidad asociados al despliegue de los actuales emplazamientos macro, las celdas metro contribuyen a reducir en hasta un 50% el coste total por bit de las infraestructuras de acceso móvil. Una ventaja añadida es que, unida a la incorporación de Interfaces de Programación de Aplicaciones (APIs), ofrece a los proveedores de servicios la posibilidad de utilizar las small cells para ofrecer nuevos servicios – y generar nuevos ingresos – basados en presencia y localización. En entornos minoristas, por ejemplo, podrían enviarse ofertas promocionales a posibles compradores cuando pasan por determinadas zonas o áreas.

En el entorno de empresas, que sea cual sea su tamaño necesitan también una recepción clara y baja latencia en sus edificios, las femtoceldas se convierten en algo más que un simple punto de acceso inalámbrico ya que la combinación con APIs abiertas de permite incorporar innovadores servicios de valor añadido como ejemplo la conexión de teléfonos móviles a la centralita de la compañía, o compartir automáticamente información de disponibilidad y presencia en tiempo real con otras personas en el edificio.

La extensión de la cobertura y calidad del servicio han movido a los operadores a instalar small cells en el ámbito doméstico. Un área en el que no cesa de crecer el número de conexiones de datos, debido al incremento en las descargas de música, vídeos, acceso a juegos o el uso de las redes sociales, etc. un continuo flujo bidireccional de servicios multimedia que requiere la existencia de unas redes capaces de gestionarlos con ancho de banda y cobertura suficiente. De hecho, estudios llevados a cabo con usuarios de servicios de banda ancha móvil indican que “el 46% de los usuarios optaría por las small cells si estuvieran disponibles”. Para las femtoceldas residenciales Alcatel-Lucent ve una tendencia clara a la miniaturización y por ello ha desarrollada la serie X que se alimentan a través de un puerto USB estándar y facilita una sencilla conexión a numerosos dispositivos (PCs, TVs, routers domésticos e incluso consolas de juegos) con datos de alta velocidad y hasta 8 usuarios móviles simultáneos dentro del hogar digital.

Dos países son ya pioneros en el despliegue de small cells en Europa, Reino Unido y Alemania, a los que ahora se suma España. Pero la compañía tiene en marcha más de 20 pilotos y 17 despliegues comerciales actualmente, entre ellos Etisalat, y du en los Emiratos Árabes Unidos (UAE) o el Grupo Vodafone en Reino Unido.

Tecnología IP inalámbrica

Estas small cells, que se basan en tecnología IP inalámbrica, incorporan tecnología SON (Self Organizing Networks). Tras ser conectadas a un servicio de banda ancha, las small cells se configuran, monitorizan, actualizan y optimizan en relación a unos parámetros dados, reduciendo los fallos de handover (transferencia del servicio entre estaciones cuando la calidad del enlace es insuficiente) en un 80%. SON ajusta periódicamente la potencia de la transmisión y establece sus recursos para evitar interferencias entre celdas. Todo ello reduce los costes operativos y elimina la necesidad de masivos reaprovisionamientos que suceden a la instalación de la típica estación base. Pero no sólo eso, ya que además SON reduce los tiempos de planificación y los costes de despliegue y mejora el rendimiento general de la red. Según los cálculos de los Bell Labs con la introducción de SON, las operadoras han logrado ya ahorros del 20% en el capex (gasto de capital) y de un 50% en el opex (gasto por operaciones).

La complejidad de unas redes multi-tecnología como las actuales requiere una especial atención a la calidad de servicio y a la optimización de los costes de operación. Las femtoceldas, esas pequeñas celdas que ayudan a ampliar la cobertura y ofrecer un servicio continuo a la vez que se descarga de tráfico la red de macroceldas y que, en cierto modo, avanzan las arquitecturas de despliegue de las redes LTE, ofrecen hoy una buena alternativa para alcanzar ese objetivo.

 
 
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