Madrid avanza hacia la ciudad inteligente que aprovecha todos los recursos tecnológicos en todos los ámbitos.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que ha clausurado las jornadas "The IBM Global CEO Study 2010", se ha referido a la necesidad de un nuevo modelo de gestión urbana que deje de estar exclusivamente centrado en servicios tradicionales como los residuos, la movilidad o el alumbrado para pasar a otro modelo de progreso económico y social sostenible, adaptado a la complejidad propia de las sociedades avanzadas.

"Alcanzar este objetivo -advirtió- implica algo más que aplicar soluciones tecnológicas a la gestión de tráfico, a mejorar la eficiencia energética o a facilitar el acceso a la información. Ser una ciudad inteligente exige aprovechar todos los recursos tecnológicos en todos los ámbitos y políticas urbanas". Pero encontrar las claves para definir el nuevo modelo de gestión "es un desafío que ni empresas ni Administraciones deben afrontar por separado".

Aunque el alcalde reconoce las "indiscutibles mejoras y beneficios" que las soluciones tecnológicas desarrolladas durante los últimos años han aportado a las grandes empresas, recordó que tanto una gran parte de las medianas y pequeñas empresas como de los ciudadanos todavía no se han incorporado a esa sociedad del conocimiento. "Juntas, grandes empresas y Administraciones, debemos resolver este reto. Las primeras poniendo a disposición de esta meta su potencial para satisfacer las demandas de la sociedad actual, y las segundas incorporando, más allá de su consideración como una herramienta, ese factor tecnológico a todas las políticas urbanas".

Catedral tecnológica

Ruiz-Gallardón avanzó que el Gobierno de la Ciudad de Madrid ya está promoviendo varios proyectos que vinculan las funciones que debe cumplir una ciudad digital con ese nuevo modelo de gestión. Uno de ellos es la futura Catedral de las Nuevas Tecnologías. "Un ejemplo de recuperación urbanística que, al tiempo, se convertirá en un escaparate de cómo hacer de la innovación un motor de desarrollo económico y en una demostración práctica de cómo la tecnología puede transformar la vida de los ciudadanos".

Un proyecto, añadió, cuyo éxito y potencial "dependerá de nuestra capacidad para desarrollar un nuevo modelo de relación entre la Administración -en este caso el Ayuntamiento de Madrid- y todo el sector empresarial". Y en este sentido, animó a explorar nuevas alternativas para superar la tradicional relación entre empresas y Administraciones, en la que las primeras constituyen meros motores económicos, mientras que las segundas aparecen como potenciales clientes o generadores de demandas.

"De ahí nuestro interés por esta reunión que favorece el intercambio de ideas y nos orienta ante un futuro que, si bien no está exento de dificultades, nos ofrece un abanico de oportunidades".

 
 
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