Entrevista con Alejandro Ibáñez

Casadomo.com: ¿En qué ha consistido el trabajo
de Millenium Technologies for living house en La Casa del Futuro, Hoy?

Alejandro Ibáñez: El papel principal ha consistido
en contactar con todos los fabricantes, proveedores y asociaciones profesionales
para vincularles al proyecto. La Casa del Futuro, Hoy es un proyecto cuyo objetivo
primordial es transmitir lo que las nuevas tecnologías pueden ofrecer
a las personas. Lo que buscamos son las sensaciones de las personas que visiten
La Casa del Futuro, Hoy, y no aturdirles con detalles técnicos.

Casadomo.com: ¿Ha sido complicado reunir más
de sesenta proveedores y más de 300 productos en una misma vivienda?

Alejandro Ibáñez: Muy complicado, aunque el verdadero
mérito de La Casa del Futuro, Hoy reside no sólo en esta reunión,
sino en convencer a fabricantes rivales de que cohabiten en un mismo espacio
y que muestren sus productos codo con codo con los de la competencia. Por otra
parte, y desde el primer momento, todos los proveedores de La Casa del Futuro,
Hoy comprendieron el alcande de este proyecto y lo que significa en el contexto
de una sociedad cada vez más preocupada por el ahorro energético
y los valores ecológicos, cada vez más asociados a la domótica.
Este matiz ético-social es muy importante, pues de lo contrario ni Millenium
Technologies como empresa ni tampoco la gran mayoría de los fabricantes
hubieran participado en La Casa del Futuro, Hoy. Es una gran evidencia para
todos que esta propuesta fuera del Salón Inmobiliario de Madrid hubiera
sido casi imposible.

Casadomo.com: ¿En que aspectos de la vivienda se centra
La Casa del Futuro, Hoy?

Alejandro Ibáñez: Principalmente en cinco: la seguridad,
el ocio, las comunicaciones, el ahorro y el confort. Se trata de cinco ámbitos
muy cotidianos y que permitirán al público que visite La Casa
del Futuro, Hoy conocer y experimentar las ventajas que conlleva domotizar la
vivienda.

Casadomo.com: ¿El confort es lo primero que se asocia
a la domótica?

Alejandro Ibáñez: Desde luego, es el aspecto
más explotado comercialmente y es cierto que la gente asocia ambas cosas.
Imaginemos que deseamos ver una película. Hay que encender el vídeo
y la televisión, también el equipo de audio, es probable que apaguemos
la luz o que bajemos su intensidad… Son muchas las acciones que se vinculan
al deseo de ver una película. Y, sin embargo, en una casa domótica
todas ellas pueden contenerse en el botón de un mando a distancia. Este
sistema de macros puede generalizarse a tantos conjuntos de acciones como queramos
y a tantos perfiles como habitantes haya en una vivienda.

Casadomo.com: Pero la cocacola y las palomitas tendrá
que ponerlas uno.

Alejandro Ibáñez: Lógicamente. Lo que
no se puede intentar es prescindir del todo del elemento humano. La domótica
trata de hacernos la vida más cómoda, no de segregar el elemento
humano.

Casadomo.com: ¿Y el ocio?

Alejandro Ibáñez: Éste es otro de los
aspectos que más se ha cuidado en La Casa del Futuro, Hoy. Y aunque,
en sentido estricto, los sistemas de audio y vídeo no son sistemas domóticos,
el interés de los fabricantes y los distribuidores por asociar sus respectivos
productos con la domótica explica las enormes posibilidades futuras que
se le abre. La Casa del Futuro, Hoy también quiere ser un reflejo de
las últimas novedades y de los diseños más avanzados en
audio y vídeo, con especial relevancia de los sistemas de Home Cinema.
El vídeo estará representado por las pantallas de gran formato
extraplanas, tanto TFT como de plasma líquido. Los sistemas de proyección
también ocuparán un lugar relevante.

Casadomo.com: ¿Qué aporta la domótica
a la seguridad?

Alejandro Ibáñez: Si me permite el juego de
palabras, una seguridad más segura. Frente al concepto clásico
de seguridad, esto es, preventivo, la domótica facilita una seguridad
más activa. Otro ejemplo sirve de ilustración. Supongamos que
en nuestra vivienda se produce una fuga de gas o agua en nuestra ausencia. El
sistema domótico -el gestor de nuestra vivienda- no sólo se percataría
de ella, sino que además cerraría la válvula correspondiente
al tiempo que avisaría, sí así lo hemos programado, a una
central de averías o, incluso, a nosotros mismos, mediante un mensaje
corto en el móvil. Si quisiéramos, también podríamos
conectarnos con la vivienda a través del ordenador (todas las habitaciones
de La Casa del Futuro, Hoy tienen al menos una cámara de vídeo)
y evaluar el alcance de los daños. La domótica hará que
nuestra vida sea más segura. Por el hecho de tener gas, ya no se correrá
el riesgo de que una fuga resulte mortal. O por el hecho de tener agua, que
un día se te levante el parqué.

Casadomo.com: ¿Lo anterior no supone una dependencia
extrema de la tecnología?

Alejandro Ibáñez: Más bien todo lo contrario.
Quiero destacar que esta posibilidad de dialogar con la vivienda es uno de los
argumentos contra quienes sostienen que la tecnología "deshumaniza"
nuestra relación con las cosas. La domótica no sólo estimula
esta comunicación, sino que también la hace más "humana".

Casadomo.com: ¿Y todo esto se encuentra al alcance de
nuestras viviendas o habrá que esperar otra generación de hogares?

Alejandro Ibáñez: Por desgracia, la falta de
preparación de nuestras viviendas para esta realidad domótica
es tan asombrosa como alarmante. Piénsese, por ejemplo, en la equipación
de un turismo de gama media-baja, que ya incorpora muchísimos de los
elementos de otro modelo de gama alta, y compárese ahora con la calidad
de los equipos que dotan una casa, que es, conviene recordarlo, la mayor inversión
de cualquier familia sólo superada por una nueva adquisición,
y que apenas ha evolucionado en los últimos diez años.

Casadomo.com: ¿La radiofrecuencia es una solucción
a la falta de una preinstalación domótica en el momento de la
construcción de la vivienda?

Alejandro Ibáñez: En parte, sí. La domótica
y las tecnologías asociadas deberían incorporarse desde el mismo
momento en que una casa se construye. Si esa casa estuviera dotada, al menos,
con una preinstalación, el acceso más tarde a esas tecnologías
será más fácil. Del mismo que hoy nadie construye una casa
sin su instalación eléctrica, debería realizarse una preinstalación
domótica. Para hacer frente a esta realidad, los fabricantes de sistemas
domóticos han apostado bien por la radio frecuencia, eliminando así
la necesidad de una preisntalación, bien por el aprovechamiento de los
cables existentes en la vivienda y así utilizan la instalación
eléctrica para comunicar los diferentes dispositivos. El problema de
la radio frecuencia es que es un medio abierto y, en principio, accesible desde
fuera. Para evitar este peligro se han diseñado los inhibidores de radio
frecuencia. Estos tres sistemas están ampliamente representados en La
Casa del Futuro, hoy.

Casadomo.com: ¿El promotor debería entender la
domótca como un elemento distintivo de su producto inmobiliario frente
a los de la competencia?

Alejandro Ibáñez: La anterior tendencia caracterizada
por una demanda que superaba y absorbía con creces la oferta inmobiliaria
está cambiando. El nivel de precio de la vivienda hace que, en estos
momentos, el comprador se plantee dos veces el hecho de cambiarla, con lo que
la competitividad en el sector aumenta. Y uno de los elementos distintivos será,
sin duda, la domótica. Es evidente la contradicción que supone
un sociedad que evoluciona en todos los sentidos excepto, o al menos muy lentamente,
en la domótica aplicada a la vivienda. No tiene sentido que puedas comprar
una entrada para un teatro de Londres por internet y no puedas encender una
luz en tu casa sin levantarte. Conceptualmente es imposible.

 
 
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