El termostato es el encargado de medir la temperatura del interior de un edificio, e incluso, controlar la temperatura a través del aumento o disminución de los grados. Los termostatos pueden ser analógicos, digitales, inalámbricos, modulables e inteligentes. Estos dispositivos pueden gestionar los aires acondicionados, calefacciones, radiadores, termos de agua o gas, suelos radiantes, etc. Los modelos inteligentes pueden gestionar de manera autónoma la temperatura, e incluso, pueden integrarse en los sistemas de automatización para que interactúe con otros elementos como sensores o ventanas motorizadas, e incluso, para activar/desactivar automáticamente el sistema de climatización cuando el usuario se acerque o abandone la vivienda o edificio.

Los usuarios pueden gestionar y configurar los termostatos conectados de manera local o remotamente, con la ayuda de una aplicación móvil, asistentes virtuales, sistemas BMS o desde los paneles centrales de los sistemas domóticos. Los propietarios de las viviendas o edificios inteligentes podrán obtener un mayor ahorro económico al verse reducido el consumo eléctrico o de agua, entre otros, así como un mayor confort al disponer 24/7 de una temperatura constante y agradable en el interior de los edificios.