El proyecto Nancy, desarrollado por la Universidad de Murcia, está impulsando cambios en la conectividad inalámbrica en Europa. Con sus últimos avances en la gestión de recursos de red, el proyecto introduce innovaciones que permiten que más actores, más allá de los operadores tradicionales, participen en la prestación de servicios a través de la red. Estos avances favorecen el acceso flexible, la rentabilidad y nuevos modelos de negocio, allanando el camino hacia una infraestructura digital más inteligente e inclusiva.

El equipo de Nancy se centra en el diseño y desarrollo de funciones de red que permitan una gestión flexible y eficiente de los recursos en las futuras redes más allá del 5G. Una de las líneas principales es la gestión computacional y el almacenamiento de datos centrados en el usuario. Con este enfoque, los dispositivos pueden compartir recursos de manera segura, anticiparse a las demandas del usuario y proteger su privacidad, incluso en dispositivos móviles.
Entre las innovaciones introducidas se encuentra el desarrollo de algoritmos inteligentes, que posibilitan ajustar los recursos de la red según las condiciones cambiantes, de modo que la calidad de servicio se mantenga estable. También destaca la creación de nuevos protocolos que eliminan la necesidad de puntos de acceso fijos. Esto permite que el acceso a la red sea más dinámico y cooperativo para una gran cantidad de dispositivos, manteniendo bajas las demoras y priorizando la seguridad.
Transmisión de datos relevantes para la comunicación
Respecto a la comunicación de datos, el proyecto adopta una perspectiva diferente, solo se transmite la información relevante para la comunicación, lo que significa un menor consumo energético, menos congestión y menor latencia. Además, se exploran modelos de precios inteligentes, respaldados por inteligencia artificial, teoría de juegos y subastas, de modo que los costes puedan adaptarse en función del servicio y los proveedores sean recompensados según el aporte de infraestructura.
Todas estas iniciativas proponen una transformación hacia infraestructuras más adaptables, con mayor enfoque en las necesidades humanas y en la sostenibilidad. El trabajo colaborativo de socios europeos busca preparar el terreno para acceder a modelos de conectividad más flexibles y descentralizados en los próximos años.
El consorcio del proyecto Nancy se compone de 21 entidades procedentes de Grecia, España, Alemania, Italia, Luxemburgo, Chipre, Francia y Eslovenia. La participación española está representada por la Universidad de Murcia, la Fundación I2Cat, Tecnalia y NEC Laboratorios Europa.
Con dos años de duración (enero de 2023 a diciembre de 2025), el proyecto dispone de una dotación económica de 6.447.428 euros, de los cuales 5.999.798 euros están financiados por el programa de investigación Horizon de la Comisión Europea, para poder llevar a cabo el desarrollo de la arquitectura.