El centro para personas mayores de Armilla, en Granada, ha incorporado un modelo de residencia inteligente que utiliza sensores y herramientas de análisis de datos para mejorar la atención y la gestión. Esta iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración entre el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública y la Junta de Andalucía, responsables de la financiación del proyecto en un 80% y 20%, respectivamente.

Gracias a este proyecto, el centro de Armilla dispone de varios sistemas tecnológicos diseñados para atender mejor a sus residentes. Entre las mejoras implementadas, se encuentran sensores en los colchones que ayudan a prevenir caídas, así como dispositivos de control de temperatura y humedad en las habitaciones para asegurar un mayor confort y ahorro energético.
El sistema también incluye una solución de trazabilidad textil, lo que facilita el seguimiento de prendas y reduce su extravío. Estas herramientas permiten una gestión más eficaz y una organización más clara de los recursos utilizados en el centro.
Unificación de los datos mediante una plataforma digital
Para coordinar y monitorizar la información generada por los sensores y otros dispositivos instalados, se ha integrado una plataforma digital. Este sistema reúne los datos en paneles de control, que pueden consultarse en tiempo real, y permite configurar notificaciones y alertas adaptadas a las necesidades del centro. Así, se puede detectar si hay cambios en el comportamiento de los residentes, ajustar hábitos relacionados con la alimentación o identificar cuándo renovar la ropa.
El proceso de integración tecnológica ha incluido la formación del personal y los responsables del centro. El objetivo de estas sesiones es asegurar que la transición a los nuevos sistemas sea efectiva, facilitando la adaptación a los procedimientos digitales.
La inversión total del proyecto asciende a 240.000 euros y ha sido articulada mediante un convenio de colaboración entre Red.es, entidad dependiente del Ministerio para la Transformación Digital, y la Junta de Andalucía. El centro cuenta con 187 plazas distribuidas en cinco plantas y 109 habitaciones, y ofrece atención a personas tanto en situación de dependencia como en exclusión social.