El proyecto MicroChip4Age, liderado por investigadores de la Universidad de Jaén, está desarrollando soluciones tecnológicas destinadas a mejorar la vida de personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas. La iniciativa se basa en la creación de dispositivos microelectrónicos propios para el reconocimiento de comportamientos, alejándose de productos genéricos existentes en el mercado.

La propuesta de MicroChip4Age combina la utilización de sensores ambientales y balizas bluetooth ubicados en el entorno habitual de las personas con una pulsera de actividad que los usuarios portan de manera cotidiana. Este sistema es capaz de recopilar datos en tiempo real relacionados con ubicación y comportamientos, sin que sea necesaria su intervención directa ni la instalación de cámaras o micrófonos.
El sistema crea oportunidades para la detección temprana de cambios en los hábitos que podrían indicar posibles problemas de salud. La información recogida permite reaccionar con antelación y reducir tanto las hospitalizaciones como los costes asociados en el ámbito sanitario y social.
Uno de los elementos innovadores del sistema es la capacidad para diferenciar entre los hábitos de los habitantes de un mismo hogar y las visitas esporádicas, como cuidadores o familiares. Esto facilita un seguimiento individualizado y riguroso en entornos compartidos, como residencias o viviendas con varias personas mayores.
Monitorización de la salud no invasiva
El equipo que impulsa MicroChip4Age está formado por expertos en áreas como ingeniería informática, inteligencia artificial, telecomunicaciones y salud digital, lo que permite abordar los retos desde diferentes perspectivas y necesidades. Este enfoque busca conseguir una tecnología ajustada a las expectativas y estilo de vida de los usuarios, especialmente aquellos que requieren apoyos específicos para mantener su autonomía.
El desarrollo de esta solución está orientado a cubrir necesidades en áreas como la vigilancia de la salud, el fomento del envejecimiento activo y la atención a patologías como la diabetes. Además, los profesionales sanitarios y cuidadores pueden disponer de información útil, continua y precisa, lo que les ayuda a ajustar la atención sin recurrir a supervisión directa constante.
La etapa actual del proyecto es fruto de años de investigación y pruebas en escenarios reales, como residencias y hogares, primero con dispositivos comerciales y ahora con hardware y software propios. El equipo está dando pasos hacia la industrialización de la solución y el análisis de su aplicación práctica y protección intelectual.