El estudio de Smart Buildings de la Asociación de Economía Digital de Alemania analiza la madurez y digitalización de edificios inteligentes

Portada estudio.

En el mercado inmobiliario cada vez existen más edificios conectados, que a su vez permiten desarrollar las ciudades inteligentes, pero se desconoce el grado de madurez y de digitalización que tienen los edificios. La Asociación Federal de Economía Digital (BVDW) eV, ubicada en Berlín (Alemania), ha publicado el estudio ‘Smart Buildings: Tendencias y casos de uso críticos para el éxito para la planificación y operación de edificios’, un documento en el que se analiza la madurez y la digitalización del sector de los edificios inteligentes.

El estudio analiza el nivel de madurez de los edificios inteligentes y las tendencias actuales del sector.

Este estudio pretende determinar el ‘status quo’ en el área de la construcción inteligente, con un modelo de madurez uniforme para la inteligencia en los edificios. Para ello, un grupo de expertos en el sector y la materia han identificado las diferentes tendencias en el desarrollo de los edificios conectados, así como sus obstáculos para alcanzar una alta madurez.

Metodología del estudio

Como parte del estudio, se realizó un análisis cuantitativo y cualitativo. Para el estudio cuantitativo se llevó a cabo una encuesta desde finales de octubre hasta mediados de noviembre de 2020. Los participantes eran expertos de tres grupos diferentes en el ámbito de los edificios inteligentes y la gestión de edificios.

Las áreas de aplicación en las que se ha centrado el proyecto han sido la seguridad de edificios, ascensores, protección contra incendios, aire acondicionado/ventilación, suministro de energía, iluminación y suministro de agua.

Un total de 53 profesionales compararon varias edificaciones nuevas con diversos proyectos de modernización de edificios existentes para conocer el grado de madurez y digitalización. Los requisitos de los edificios eran que se hubiera completado la construcción en 2019, que se estuvieran implementando las modernizaciones, o que estuvieran en proceso de planificación y se implementaran a finales de 2023. En cuanto a la tipología de la edificación, se escogieron grandes edificios no residenciales, como oficinas, y apartamentos privados independientes.

En cuanto al estudio cualitativo, se realizaron un total de 11 llamadas telefónicas entre septiembre y diciembre de 2020, con los expertos de los tres grupos mencionados anteriormente. Las preguntas se centraron sobre temas de planificación urbana e investigación.

Tendencias y megatendencias de los edificios inteligentes

Los resultados revelaron que, actualmente, no existe un modelo estándar para determinar el grado de madurez de los edificios inteligentes. Según el estudio, el grado de madurez está relacionado con las tendencias del sector que permiten mejorar y desarrollar los edificios. La principal megatendencia es la digitalización, la cual impulsa a la industria de la construcción.

Según el estudio, existen cuatro megatendencias principales.

Los expertos que participaron en la encuesta diferenciaron cuatro grandes grupos de megatendencias: Urban Smart and Green City, que busca el desarrollo urbano más eficiente y sostenible mediante la digitalización e innovación tecnológica; Smart and Green Building, que intenta conseguir un aumento de la eficiencia de los edificios con las redes inteligentes; Smart Living and Working, que se centra en las necesidades, comodidades y calidad de vida de las personas en la vida privada y laboral; y Technological Ecosystems, que se basa en la creación de ecosistemas tecnológicos y digitales. Además, se añaden tres tendencias: usabilidad mejorada a través de sistemas de asistencia digital, integración en un ecosistema de ciudad inteligente y economía de plataforma.

De izquierda a derecha, las tendencias de menos importancia a más, para la expansión de los edificios inteligentes.

A pesar de que las tendencias están definidas, la digitalización del sector de la construcción apenas ha comenzado, aunque sí que existe un grado de madurez en las operaciones individuales. Muestra de ello es que la tendencia hacia el uso sostenible y eficiente de la energía y los recursos tienen un mayor efecto en la construcción u operaciones de los edificios inteligentes. A estos factores, les siguen las tres tendencias de usabilidad mejorada a través de sistemas de asistencia digital, integración en un ecosistema de ciudad inteligente y economía de plataforma.

En cuanto a las tendencias de entornos de vida y trabajo y economía colaborativa, ambas son flexibles, pero se les da menos importancia. Mientras, las tendencias de urbanización y la denominada Silver Society (mayores de 65 años), según los expertos, tienen la menor importancia de todas respecto a la nueva construcción inteligente o en la modernización inteligente de edificios.

Nivel de madurez

Para facilitar las encuestas, se estableció un marco básico que permitía determinar el grado de madurez de los edificios. Este marco se compone de seis niveles: nivel 0, no digitalizado; nivel 1, controlado; nivel 2, conectado; nivel 3, integrado y transparente; nivel 4, autónomo y auto-optimizado; y nivel 5, recursos y capacidades agrupados. Estos niveles se centraban en siete áreas de aplicación: seguridad de edificios, ascensores, protección contra incendios, aire acondicionado/ventilación, suministro de energía, iluminación y suministro de agua.

Para el estudio se han establecido seis niveles de madurez que indican el grado de inteligencia que tienen los edificios.

Tras el análisis que realizaron los expertos de los diferentes edificios y viviendas inteligentes, los resultados mostraron que dos quintas partes se encuentran en el nivel cero en todas las áreas de aplicación, es decir, aún no se han digitalizado. Mientras que en el nivel 1 se ubica la mayoría de los edificios, lo que supone entre un cuarto y un tercio, que disponen de sensores y actuadores conectados de manera local sin posibilidad de gestión remota.

Entre el 14% y el 22% de los edificios se posicionan en el nivel 2, donde ya existe un seguimiento y control remoto de las aplicaciones. En concreto, las áreas de aplicación que más se utilizan son seguridad de edificios, medidas de protección contraincendios y ascensores inteligentes. Los edificios situados en el nivel 3, que son del 8% al 18%, disponen de un sistema de gestión que utiliza un gemelo digital.

Porcentaje de edificaciones según el grado de madurez por área de aplicación.

Menos extendido está el nivel 4, entre el 7% y 11%, que abarca todas las áreas de aplicación, aunque el autoaprendizaje y la auto-optimización no están muy extendidas. Por último, el nivel 5 tiene la participación más baja, entre el 5% y 7%, en todas las áreas de aplicación, ya que la idea de un sistema cruzado raramente está presente en la práctica a día de hoy.

Desafíos y obstáculos de los edificios inteligentes

Según el informe, los expertos encuestados identificaron diferentes obstáculos que influyen en la digitalización de los edificios. Algunos de ellos son la estrategia, la protección de datos, la ciberseguridad o la falta de experiencia en relación con la tecnología utilizada.

Los expertos encuestados consideran que la digitalización de los edificios acaba de comenzar.

Este último factor influye bastante en la madurez de inteligencia del edificio, ya que es importante tener en cuenta las tecnologías necesarias durante el proceso de planificación, así como disponer de una estrategia de digitalización.

Los expertos coincidieron en que los edificios inteligentes son importantes para conseguir una ciudad de planificación sostenible, con miras a las tendencias y el statu quo actual. Sin embargo, el estudio muestra que el desarrollo de los edificios inteligentes todavía está en una fase inmadura, por lo que hay un margen muy amplio para potenciar la digitalización en la construcción.

Este informe muestra que para conseguir una ciudad inteligente, eficaz y sostenible, es importante que la digitalización de los edificios se tenga en cuenta y sea planificada durante el proceso de construcción, para desarrollar edificios 100% inteligentes.

 
 
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