Bosch ha creado una nueva sociedad, Bosch Connected Devices and Solutions GmbH, para el desarrollo del llamado «Internet de las Cosas y de los Servicios» y se encargará de ofrecer productos electrónicos compactos así como el know-how de software para que distintos aparatos y objetos se puedan utilizar en varios campos de forma inteligente y a través de internet.
En el centro de las actividades de la nueva sociedad se encuentran, en un principio, diversas aplicaciones basadas en sensores alrededor de las “smarthomes”, así como aplicaciones en el ámbito del transporte, la logística y el tráfico vial.
Ya en 2015 habrá unos 6.000 millones de aparatos conectados en Internet. Esto permitirá llevar a cabo nuevos servicios que modificarán la vida diaria de las personas y que ofrecen ya un enorme potencial comercial. Se trata de una conexión en red inteligente dentro de un sistema global
, ha señalado Volkmar Denner, presidente de la Alta Gerencia de Robert Bosch GmbH.
La sociedad Bosch Connected Devices and Solutions GmbH tiene su sede en Reutlingen (Alemania) y contará con otros centros en Coimbatore (India) y Suzhou (China). El centro de las actividades será el desarrollo de sensores y actuadores conectados en red, como, por ejemplo, el encendido y el apagado automático de la iluminación o la apertura y el cierre automático de una válvula.
Pequeños elementos para un mundo conectado en red
Bosch cuenta con una amplia experiencia en el desarrollo y fabricación de productos en las áreas de electrónica y sensórica. Actualmente, Bosch fabrica más de mil millones de sensores micromecánicos (MEMS) al año, destinados a la electrónica del automóvil y de los bienes de consumo.
El uso masivo de smartphones, tabletas y consolas de videojuegos, desde los inicios del siglo XXI, ha supuesto una nueva expansión de los sensores MEMS que se ha revitalizado ahora con su aplicación en el Internet de las Cosas y de los Servicios.
Los sensores MEMS miden la aceleración, la presión del aire, el campo magnético de la tierra, la velocidad de rotación, los ruidos o la temperatura. Si se programan con algoritmos de software y se equipan con micro controladores, una batería en miniatura y un minúsculo chip de radio, pueden evaluar estos datos de medición y enviar los resultados a través de Internet, por ejemplo, al smartphone del usuario.
Por tanto, si se introducen estos sensores en los aparatos y objetos que se utilizan en la vida cotidiana, todos ellos estarán conectados a Internet.