El rendimiento de esta tecnología se basa en el diseño de fibra óptica nanoStructures™ que permite al cableado de fibra curvarse en esquinas muy estrechas sin prácticamente pérdida de señal. Esta mejora posibilitará que los carriers de telecomunicaciones ofrezcan servicios de Internet de alta velocidad, voz y HDTV a un precio más económico en cualquier edificio residencial.
Esta nueva tecnología para aplicaciones de telecomunicaciones se compone de un cable de fibra óptica que es tan resistente como uno de cobre, pero con todos los beneficios de la fibra. Realizando cambios en la forma en que la luz viaja a través de la propia fibra, es posible crear nuevos cables ópticos que sean unas cien veces más flexibles que otras soluciones tradicionales. Además, la nueva tecnología mantiene la compatibilidad con los estándares de la industria, así como con procesos de fabricación e instalación.
Una de las primeras empresas en confiar en esta tecnología emergente ha sido Verizon Communications Inc. En febrero de 2007, Corning y Verizon crearon conjuntamente un equipo de trabajo para resolver los posibles problemas de instalación de esta nueva solución de fibra óptica.
Corning introdujo a principios de la década de los ’70 las primeras fibras ópticas con baja pérdida. Las fibras son guías de ondas que transmiten luz en la parte central de la fibra o núcleo. Sin embargo, con la fibra monomodo estándar, cualquier curvatura provocaba fugas de luz, provocando una pérdida de señal o degradación de potencia óptica. Además, una curvatura excesiva lleva asociada una pérdida total de señal. Con el nuevo diseño nanoStructures, la fibra óptica mantiene su fortaleza de señal ante curvaturas o inclinaciones, con un rendimiento cien veces mejor que fibras monomodo estándares.
Por lo tanto, la nueva fibra también permite un diseño más sencillo y estético de cable, hardware y equipamiento usados en el proceso de despliegue.