LG Electronics, líder en el mercado de pantallas planas, trae al mercado español su primera pantalla de LCD TV de 15” sin cables, estrategia con la que sigue demostrando su fuerte apuesta por ofrecer a los consumidores productos con tecnología inalámbrica.
La pantalla de LCD TV 15LW1R incorpora un transmisor con un radio de influencia de 35 m y una batería interna recargable que permite su utilización durante unas 3 horas y media. Esta unidad central transmisora, permite enviar a la pantalla LCD señales de vídeo desde un DVD o un PC a través del sistema WI-FI.
Este modelo tiene un diseño muy fino y cuidado en la línea de todos los productos de LG, un peso de tan sólo 4 kg y permite al usuario disfrutar de una gran calidad de imagen gracias a una resolución de 1024×768 puntos. Asimismo dispone de una luminosidad de 450 cd/m2, contraste de 500:1, ángulo de visión de 160º vertical y 130º horizontal, dos altavoces de 1.5W cada uno y sintonizador.
Esta pantalla incorpora la exclusiva tecnología XD EngineTM desarrollada por la compañía que consiste en un chip pensado y creado para sacar el máximo rendimiento a las emisiones en Alta Definición. También incorpora la tecnología Farouja DCDiTM (Directional Correlational Deinterlacing) que elimina los bordes irregulares y permite disfrutar de una imagen más real y natural.
La nueva pantalla inalámbrica dispone de una peana desmontable y regulable tanto en altura como en ángulo que permite colocarla en distintas posiciones según las necesidades el usuario.
El nuevo LCD TV funciona también como monitor de ordenador, permitiendo el acceso a contenidos multimedia desde un PC y a la transmisión de datos sin necesidad de conexión por cable, una opción que ha sido desarrollada en exclusiva por LG y que diferencia a esta pantalla LCD TV inalámbrica de otras que ya existen en el mercado.
Este televisor ha sido desarrollado por la compañía para satisfacer a los consumidores que buscan la comodidad de usar este tipo de productos sin tener que preocuparse por las limitaciones que imponen los cables convencionales. PVP: 999 €.