Televisión Digital Terrestre (TDT)

La
señal de televisión que actualmente llega hasta nuestras casas
utiliza el mismo formato casi desde que nació, hace ya más de
cincuenta años. Desde los inicios, el estándar de imagen PAL –utilizado
en España y otros países europeos– y sus conocidas 625 líneas,
han permanecido casi invariables con el paso del tiempo aunque con algunas mejorías
evidentes como la aparición del color, el teletexto o la adición
de una segunda portadora de audio para ofrecer sonido estéreo.

Pero al igual que la digitalización ha invadido nuestro
entorno en otros sectores de la electrónica y las comunicaciones, la
televisión tradicional también está cambiando, se está
digitalizando para aprovechar toda la potencialidad de un nuevo sistema de transmisión
que lleva aparejado multitud de ventajas para el usuario final, desde una mayor
calidad audio y vídeo hasta la posibilidad de interactuar con la programación:
es la nueva Televisión Digital Terrestre (TDT).

Un formato que ha hecho historia

La televisión analógica que llega a nuestros hogares
a través de la instalación de antena tradicional, utiliza el denominado
formato PAL. No es el único, pues existen otros como NTSC y SECAM que
se emplean en otros países como Francia o Estados Unidos.

Esta señal analógica se compone de tres portadoras
fundamentales: una primera que transporta la información de la imagen;
una segunda que se encarga de llevar las características del color; y
una última portadora que soporta el sonido correspondiente a la imagen.
Existen otras componentes que hoy en día viajan junto a estas tres, como
son el audio estéreo y el teletexto, y todas ellas conforman un conjunto
inseparable que se transmite utilizando la modulación AM y que ocupa
un ancho de banda de 8 MHz –valor estándar de un canal televisivo
en la banda terrestre–.

Pues bien, este tipo de señal –la analógica
televisiva– ha hecho ya su historia. Hoy por hoy, cuando todo converge
en digital por las ventajas que conlleva el formato binario, también
la televisión en banda terrestre sufre esta conversión. Ya la
televisión por satélite ha abierto el camino y desde los años
noventa recibimos una amplia programación en formato digital a través
de la antena parabólica. Ahora dicho formato llega también a la
transmisión terrenal.

La señal digital

El formato de señal digital es completamente diferente
al analógico. En éste, la imagen y el sonido vienen convertidos
a formato binario, donde la unidad fundamental es el bit –0 y 1–.
Toda la información, ya sea vídeo o audio, se traduce en bits
y la imagen que llega hasta los televisores se representa como una composición
de puntos: los píxeles.

Es importante destacar que la señal digital es un formato
de señal, no un método de transmisión. Ésto viene
al caso porque con la penetración en la sociedad de las plataformas de
satélite, la televisión digital se ha asociado desde siempre a
la captación de la programación a través de la antena parabólica.
Sin embargo, cabe incidir en el hecho de que "digital" se refiere
única y exclusivamente a un formato de señal, la cuál puede
ser transmitida vía satélite –la plataforma Digital+ es
un ejemplo– o bien vía terrenal, cuya captación se realiza
con la antena tradicional. Es por lo tanto ésta la que nos ocupa, la
que se transmite en formato digital y en banda terrestre, para ser recibida
con la antena televisiva actual.

Recepción y distribución de la TDT

La televisión digital terrestre no requiere un nuevo tipo
de antena para ser captada. La antena yagi tradicional en banda UHF es suficiente
para recibir la TDT, que por lo general se transmite desde los mismos repetidores
analógicos actuales. Sin embargo, sería aconsejable verificar
los mapas de cobertura y los puntos de transmisión, para así garantizar
que la antena actual se dirige hacia el punto correcto.

Por lo que respecta a la central amplificadora en instalaciones
de antena centralizada, ésta puede ser la misma si el amplificador instalado
es un banda ancha y no hace falta añadir una antena adicional. Pero en
el caso de que sí que fuese necesario utilizar una nueva para los canales
digitales, la central se debería sustituir por una que dispusiera de
una entrada para la nueva antena.

Asimismo si la central de amplificación existente se compone
de filtros para los canales analógicos, será necesario añadir
tantos nuevos módulos como paquetes de señal digital recibamos
–una señal digital es un paquete que puede transportar hasta 6
canales televisivos–. Para ello es de fundamental importancia que un instalador
antenista controle la instalación para realizar las adaptaciones oportunas.

Ya dentro de casa, no será posible acceder a la programación
si no se dispone de un receptor para la TDT. Los televisores de los que disponemos
representan únicamente la imagen si ésta llega en formato analógico,
por lo que al igual que para el satélite debemos instalar un descodificador
conectado al televisor, se necesita un receptor que pueda convertir la señal
digital a un formato audio y vídeo que un televisor PAL pueda interpretar.
Por lo tanto, el set-top-box TDT se conectará por una parte a la toma
de televisión mediante un cable coaxial, y por otra al televisor utilizando
un cable con euroconector (SCART) o bien un cable RCA audio-vídeo.

Características y ventajas

La televisión digital terrestre supone un cambio total
que abarca desde la producción de programas televisivos hasta la forma
de entender dicha programación. Por lo tanto, la TDT tiene una serie
de características particulares y trae aparejada multitud de ventajas,
de las que cabe destacar las siguientes:

Estándar interactivo MHP

El
estándar MHP permite al usuario final disfrutar de un nuevo concepto
de televisión. A diferencia de la TV actual meramente pasiva, la nueva
TDT se convierte en un sistema bidireccional en el que el espectador puede interactuar
con los programas que recibe, todo ello a través del set-top-box siempre
que éste disponga a bordo del firmware MHP.

MHP es un middleware abierto que permite desarrollar y ofrecer
aplicaciones interactivas dentro de los paquetes digitales terrestres, añadiendo
esta información adicional a la estrictamente televisiva. Para disfrutar
de la interactividad y de la bidireccionalidad de las aplicaciones, es necesario
que el receptor se conecte a la toma de televisión con un cable coaxial,
a la toma telefónica con un cable de dos pares y conector RJ-11, y evidentemente
al televisor con un cable SCART con euroconector.

Con esta conexión y a través del mando a distancia
del receptor, podremos acceder a la parte interactiva que llega junto a la imagen
tradicional. Entre otros servicios, es posible acceder a una guía de
programación EPG evolucionada, participar desde casa con los programas
de las diferentes cadenas de televisión, disfrutar de publicidad interactiva,
aplicaciones de internet como e-commerce, home banking y T-government…
y un sinfín de servicios pay-per-wiew que poco a poco irán llegando
a nuestros hogares.

Toda esta información llega al descodificador a través
del cable de antena, mientras que las respuestas del usuario se transmiten a
través del canal de retorno que hoy en día se realiza a través
de un módem V.90 dentro del receptor, pero que en un futuro nos permitirá
conectar el sistema a la línea ADSL o a teléfonos móviles
con tecnología UMTS.

El sistema digital en casa

El set-top-box de la televisión digital terrestre se integra
perfectamente en el "mare mágnum" de sistemas audio y vídeo
(A/V) de los que se puede disponer. Por lo tanto, es posible añadir el
receptor TDT al conjunto de sistemas A/V en casa: reproductor DVD, descodificador
de satélite y sistema home-cinema. De esta manera, también la
televisión terrestre pasará a formar parte del sistema digital
del cual se ha visto excluído hasta ahora por la limitada calidad de
la transmisión analógica.

 
 
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