Con esta modificación, cualquier empresa podrá constituirse en agente y comenzar a operar con sólo notificarlo a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), salvo que requiera el uso de espectro –considerado un bien público–, sin necesidad de precisar una licencia o autorización.
Tras el visto bueno del Gobierno, la norma, que sustituirá a la ley anterior del mismo nombre que entró en vigor en abril 1998, será remitida al Consejo de Estado, al transponer directivas comunitarias, y se prevé que llegue al Congreso a primeros de febrero, con el objetivo de que pueda ser aprobada antes de que concluya el actual periodo de sesiones para que entre en vigor en un plazo inferior a un año.
Fuentes del sector consultadas por Europa Press explicaron que el anteproyecto, que profundiza en la liberalización de las telecomunicaciones, acota el papel de la Administración como árbitro y garante del cumplimiento de las reglas del juego, eliminando trámites burocráticos, y establece la posibilidad de que los operadores puedan alquilar el derecho del uso del espectro radioeléctrico a terceros, excluyendo sin embargo la venta de frecuencias.
En cuanto a la adjudicación del espectro, la ley apostará previsiblemente por conceder el derecho de uso de parte del mismo, en lugar del mecanismo actual de concurso, y creará la Agencia Estatal de Radiocomunicaciones, que se encargará de gestionar el dominio público radioeléctrico.