Con el objetivo de mejorar la transparencia, la seguridad y la rendición de cuentas, la Comisión Europea ha anunciado que la Ley de Inteligencia Artificial (IA) de la Unión Europea para los proveedores de modelos de IA de propósito general ha entrado en vigor.

Los modelos de inteligencia artificial de propósito general son aquellos entrenados con recursos de computación superiores a 10^23 operaciones de punto flotante (FLOP) y con capacidad para generar lenguaje.
Las normas de la Ley de IA europea sobre estos modelos contemplan información más clara sobre cómo se entrenan, una mejor aplicación de la protección de los derechos de autor y un desarrollo más responsable.
A partir de ahora, los proveedores deberán cumplir con las obligaciones establecidas al comercializar modelos de IA de propósito general en la UE. Los modelos que ya estuvieran en el mercado antes del 2 de agosto de 2025 deberán garantizar el cumplimiento de estas normas antes del 2 de agosto de 2027, mientras que los proveedores de los modelos más avanzados o de mayor impacto que presenten riesgos sistémicos deberán cumplir obligaciones adicionales, como notificar a la Comisión Europea y garantizar la seguridad.
Aplicación de las obligaciones de la IA de propósito general
Para ayudar a los proveedores a cumplir con las exigencias de esta legislación de la UE, la Comisión Europea ha publicado unas directrices que detallan los criterios y el cronograma de aplicación.
Estas directrices complementan el Código de Prácticas de IA de propósito general elaborado por expertos independientes, con capítulos sobre seguridad, transparencia y derechos de autor. Los proveedores podrán adherirse de forma voluntaria para beneficiarse de una menor carga administrativa y una mayor seguridad jurídica.