El proyecto Genesis busca transformar de manera integral los procesos implicados en la fabricación de chips, desde el uso de materiales hasta la gestión de residuos, con el objetivo de cumplir los estándares ambientales europeos. Entre los principales focos de Genesis se encuentran el control de emisiones, la búsqueda por materiales más ecológicos en sustitución de los productos basados en PFAS (sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo), y la minimización y reutilización de residuos.

La puesta en marcha de Genesis marca un avance significativo para alinear la agenda europea de semiconductores con los compromisos de sostenibilidad climática. Para afrontar este desafío, Genesis explora alternativas sostenibles en materiales y gestión de residuos, además de buscar una mayor eficiencia en el uso de los recursos.
Pilares estratégicos de Genesis
El consorcio espera ofrecer aproximadamente 45 innovaciones impulsadas por la sostenibilidad que cubran el ciclo de vida de los semiconductores, guiadas por cuatro pilares estratégicos que forman la base tecnológica de la visión de Genesis para una industria europea de semiconductores verde.
El primer pilar es la monitorización y la detección, con la implementación de sistemas capaces de seguir en tiempo real las emisiones producidas y proporcionar trazabilidad de los procesos. El segundo pilar está relacionado con la búsqueda de nuevos materiales, especialmente productos químicos sin PFAS o con bajo potencial de contribución al calentamiento global, destinados a procesos avanzados en la fabricación de chips.
El tercer pilar se focaliza en la reducción y el reciclaje de residuos, promoviendo innovaciones en el tratamiento de disolventes, gases, y otros subproductos generados. El último pilar apunta a la mitigación del uso de materias primas críticas, intentando diversificar fuentes y asegurar la estabilidad de los recursos para la industria europea.
Estos esfuerzos se complementan con la intención de introducir sistemas de reducción de emisiones integrados en los propios sensores de los procesos industriales, así como armonizar las prácticas de la cadena de suministro con regulaciones medioambientales, poniendo énfasis en reducir tanto las emisiones de PFAS como los gases de efecto invernadero.
Consorcio paneuropeo para la creación de semiconductores
Liderado por el instituto de investigación CEA-Leti, el consorcio se compone de 58 entidades que abarcan toda la cadena de valor europea de semiconductores, desde grandes empresas y pymes hasta institutos de investigación, universidades y asociaciones del sector.
El proyecto cuenta con una financiación aproximada de 55 millones de euros, respaldados por la Comisión Europea, los estados miembros participantes y la Secretaría de Estado de Educación, Investigación e Innovación de Suiza. La iniciativa está basada en un enfoque colaborativo internacional y plantea un modelo que podría servir como referencia para otras regiones interesadas en la sostenibilidad industrial.