El especialista en soluciones de domótica y gestión energética para el hogar conectado Delta Dore ha anunciado que es nuevo asociado del Consorcio Passivhaus. Esta asociación tiene el foco en promover conjuntamente el desarrollo de viviendas de consumo casi nulo y la evolución de la certificación Passivhaus en España.

Con más de 50 años de experiencia, Delta Dore ofrece un completo catálogo de productos para el control de la calefacción y refrigeración, las aperturas (persianas, persianas graduables y toldos), la iluminación, la seguridad y la visualización de consumos, integrados bajo una única aplicación, Tydom, para asegurar la facilidad en la instalación y uso.
Gracias a sus soluciones evolutivas fáciles de utilizar y a su experiencia en control automatizado, Delta Dore aporta tecnología sencilla e intuitiva para reducir el impacto energético de las viviendas y edificios.
“En Delta Dore creemos que el verdadero futuro de la vivienda es inteligente y conectado: un sistema que responde de forma autónoma a las condiciones externas para ofrecer confort y eficiencia”, comenta Joan Carles Rubio, director general de Delta Dore.
Por su parte, el Consorcio Passivhaus agrupa a empresas y profesionales comprometidos con un cambio de paradigma en la edificación, que sitúa el bienestar y la eficiencia energética en el centro del proyecto. Busca concienciar sobre la necesidad de adoptar modelos de construcción pasiva y sostenible, fomentando la formación, la difusión y el desarrollo de estándares rigurosos basados en los criterios de la certificación Passivhaus.
Gestión bioclimática del hogar
La asociación entre Delta Dore y el Consorcio Passivhaus tiene como eje la gestión bioclimática del hogar. Para ello, la compañía pone a disposición el sistema Tywell de Delta Dore, que integra un algoritmo capaz de ajustar de forma automática y dinámica persianas y elementos de sombreado en función de la insolación exterior, para maximizar las ganancias solares en invierno y minimizar sobrecalentamientos en verano; la temperatura exterior, activando cierres o aperturas según las condiciones climáticas, y la temperatura interior, garantizando el confort térmico con el mínimo consumo de energía activa.
Este control automático de fachada permite optimizar la demanda de calefacción y refrigeración, reduciendo aún más el consumo y aportando mayor confort a las familias.
Requisitos para la certificación Passivhaus
Para obtener la certificación Passivhaus, los edificios deben cumplir con una serie de criterios técnicos que garantizan su eficiencia energética y confort interior. Los principales aspectos que se valoran son la demanda de calefacción y refrigeración, la demanda total de energía primaria, la hermeticidad al aire, la ausencia de puentes térmicos, y el uso de ventilación mecánica con recuperación de calor.
Entre sus principales ventajas, destacan un ahorro energético de hasta un 90% frente a viviendas convencionales, un confort uniforme durante todo el año, sin corrientes de aire ni puntos fríos; una calidad del aire interior, con filtrado de partículas y eliminación de contaminantes, así como una reducción de emisiones de CO2, alineada con objetivos de sostenibilidad.