En el marco del proyecto nacional Campero, un equipo de investigadores de la Escuela de Telecomunicación de la Universidad de Málaga (UMA) trabaja en el desarrollo de la próxima generación de robots sociales de asistencia con el propósito de mejorar y evaluar sus capacidades autoadaptativas.
El objetivo de esta investigación es comprobar a largo plazo cómo afecta a la aceptación, usabilidad, accesibilidad y funcionalidad el hecho de que un robot social de asistencia sea capaz de adaptar su comportamiento a cada persona y contexto.
Para ello, se ha instalado un robot en la residencia Vitalia Teatinos, donde los usuarios han valorado su propia experiencia con estos sistemas autómatas durante seis meses. Se ha conseguido que este robot ande en la sala común de la residencia más de 40 kilómetros con tareas múltiples como recoger las opciones de menú semanal o participar en sesiones de terapia musical.
Asimismo, el trabajo ha contado con otros robots utilizados en proyectos anteriores y un living lab o apartamento adaptado en las instalaciones del grupo de investigación de la UMA TIC-125 en la ETSI de Telecomunicación, para probar tanto los robots como los sistemas emplazados en un entorno inteligente.
Adaptación del robot social de asistencia
La adaptación del robot social se hace en dos niveles. En primer lugar, éste es capaz de seleccionar qué tarea realiza en cada momento y, posteriormente, adapta la ejecución de cada tarea según el contexto y la persona con la que interactúa. Por ejemplo, para una persona con problemas de audición, el robot puede hablar más alto o comunicarse a través de subtítulos mostrados en su pantalla táctil.
Estas funciones y la forma en la que el robot las realiza han sido cocreadas en grupos de trabajo que incluyen ingenieros, sociólogos, antropólogos y usuarios (residentes, terapeutas, cuidadores, etc.).
Inteligencia artificial y robótica en el proyecto Campero
Este estudio pretende avanzar de la mano de la inteligencia artificial y la robótica hacia robots de asistencia conscientes de su contexto social, accesibles, aceptados y útiles. Actualmente, los investigadores de la UMA están completando las evaluaciones con entrevistas y recopilando los resultados obtenidos para nuevos proyectos y artículos científicos. El próximo paso será explorar las vías para hacer que el robot modifique su comportamiento de forma autónoma y que pueda explicarlo en un lenguaje natural.
El recién finalizado proyecto de I+D Campero (Capacidades autoadaptativas para mejorar la próxima generación de ecosistemas de vida asistida usando robots sociales) ha tenido una duración de dos años y ha contado con un presupuesto de cerca de 200.000 euros. Han participado la UMA, la Universidad de Extremadura, que también dispone de dos robots y un apartamento adaptado, y otras universidades, instituciones y empresas de robótica europeas.