La tecnología del especialista en aplicaciones basadas en sensores inalámbricos SENSONET es capaz de ayudar, a través de la monitorización de la calidad del aire, a mantener unas condiciones ambientales adecuadas en el interior de las oficinas para evitar el riesgo de padecer lipoatrofia semicircular.
La lipoatrofia semicircular es una enfermedad cutánea, benigna y reversible que consiste en una depresión en banda de la piel, en diferentes localizaciones como el muslo, el antebrazo y abdomen. No tiene consecuencias importantes para la salud, y desaparece cuando finaliza la exposición a los factores de riesgo que la causan.
Los estudios realizados asocian la aparición de la lipoatrofia semicircular en oficinas a una baja humedad en el ambiente, suelos de baja conductividad electrostática (suelos vinílicos), calzado con suelas de goma con baja conductividad electrostática y mobiliario estructuras metálicas (mesas).
La combinación de estos elementos, junto al uso de ropa de material sintético, hace que el cuerpo de la persona se cargue con electricidad estática que, sin ser conscientes, es liberada al edificio (tierra) usando las partes metálicas de las mesas en las que trabajan diariamente. En esos puntos de la piel por donde se libera la electricidad estática de forma recurrente es donde se produce un riesgo alto de aparición de esos hoyuelos subcutáneos.
Monitorización de los parámetros ambientales de las oficinas
Para evitar esto, es importante mantener una buena humedad en las oficinas. El sistema SENSONET, basado en sensores inalámbricos, es una herramienta flexible y escalable para monitorizar la calidad del aire en las oficinas, que facilita un ambiente confortable.
Parámetros como la temperatura, la humedad relativa, la concentración de gas CO2 o compuestos volátiles orgánicos compuestos (TVOC) o las partículas en suspensión (PM1-2.5-4-10 ugrm/m3) pueden ser vigilados en tiempo real y analizados en sus cifras pasadas (función datalogger) de forma sencilla -sin obras- con la tecnología de SENSONET.
Todo ello redunda en una mejor salud de los empleados y un mayor confort, por lo tanto, mayor productividad.