La investigadora del Grupo de Investigación Electroanálisis (ELAN) de la Universidad de Burgos, Laura Asturias, ha llevado a cabo en los últimos cuatro años una tesis doctoral en torno al diseño de sensores y biosensores electroquímicos, miniaturizados y desechables, para detectar con precisión drogas de abuso, como la cocaína y la codeína, en muestras adulteradas, biológicas y fármacos.
Los sensores desarrollados se basan en la denominada tecnología serigráfica, consistente en depositar una tinta sobre una superficie plana dibujando las distintas partes de dispositivo electródico. Frente a los dispositivos convencionales, estos sensores pueden ser miniaturizados y, gracias a la gran variedad de tintas de diferentes materiales, permiten la fabricación a la carta de dispositivos más adecuados para el análisis de cada analito.
Este tipo de dispositivos de pequeño tamaño puede utilizarse en el análisis “in situ” de analitos, ya que los dispositivos y los aparatos necesarios para el análisis (un ordenador y un potenciostato portátil, un dispositivo que se utiliza habitualmente en experimentos electroquímicos) se pueden transportar hasta el lugar del muestreo, permitiendo además la cuantificación del compuesto de interés.