El galardón es un reconocimiento público a la acción social realizada por el fabricante de videoporteros a través de CEEME, un centro especial de empleo integrado en este grupo empresarial, dedicado al montaje de componentes electrónicos y considerado hoy como un referente por el esfuerzo humano y material que Fermax destina a su desarrollo.
Este centro inició su actividad en septiembre de 2000 con una plantilla básica y se ha desarrollado con solidez hasta dar ocupación en la actualidad a 39 trabajadores, el 90% de los cuales son personas con discapacidad (en su mayoría intelectual) o con enfermedad mental que ofrecen un producto de calidad certificada según norma ISO-9001.
Además de la integración social a través del trabajo, CEEME ofrece un extenso programa de ajuste social y personal a sus empleados, con asesoramiento personal, un plan formativo anual, beneficio sociales tanto para los trabajadores como para sus familiares, así como encuentros y actividades lúdicas, culturales y deportivas.
Al acto de entrega del premio, que Fermax recibió con orgullo y satisfacción, se sumaron Juan Francisco Sebastián, Director General de la firma y un grupo de trabajadores de CEEME. Precisamente fueron ellos quienes recibieron con especial interés las palabras de la Consellera De Miguel que recordó que Europa “no necesita empresas sin más, sino empresas socialmente responsables”