El fabricante de sistemas de seguridad 2N ha presentado el 2N IP Force 2.0, el nuevo videoportero antivandálico que integra una cámara de 5 MPx y acceso mediante código QR. Este dispositivo responde a las demandas del sector, que exige dispositivos capaces de operar en condiciones exigentes y entornos de alta seguridad.

Entre sus innovaciones más destacadas, el 2N IP Force 2.0 incorpora una cámara QHD (2560 x 1920) que permite una verificación visual precisa, necesaria para áreas donde el control de accesos y la seguridad son prioritarios. Su tecnología de amplio rango dinámico (WDR) mantiene la calidad de la imagen incluso con iluminación intensa, mientras que el modo de visión nocturna garantiza una identificación clara en la oscuridad. El objetivo de gran angular y el zoom facial adaptativo mejoran la identificación automática de los visitantes, lo que facilita la tarea a los profesionales de seguridad.
El acceso se vuelve más versátil gracias a la lectura de códigos QR, útil para otorgar autorizaciones rápidas a visitantes, servicios de entrega o residentes temporales. Mediante la plataforma 2N Access Commander y la aplicación móvil My2N, tanto la asignación como la gestión de códigos QR es ágil, ofreciendo a los administradores las herramientas necesarias para mantener el control en todo momento.
Ventajas técnicas y robustez del videoportero 2N IP Force 2.0
En su núcleo, el 2N IP Force 2.0 integra el procesador Axis ARTPEC-8, que proporciona un sólido desempeño tanto en vídeo como en ciberseguridad, con funciones como arranque seguro, firmware cifrado y resguardo de claves. El videoportero de 2N es compatible con la tecnología Axis Zipstream, que optimiza el uso del ancho de banda sin reducir la calidad de imagen ni vídeo, algo esencial para instalaciones que requieren monitorización continua y almacenamiento eficiente.
La resistencia física está garantizada por la certificación IP69 e IK10. Estas clasificaciones aseguran que el videoportero soporta impactos reiterados y exposición prolongada a condiciones climáticas extremas. Además, se ha reforzado el chasis eliminando partes laterales de plástico, logrando menos puntos de vulnerabilidad. La carcasa protectora de la cámara está fabricada con materiales de alta resistencia, idénticos a los usados en minicámaras Axis, previniendo daños ante actos vandálicos.
El equipo incorpora una avanzada cancelación de ruido, ya estándar en dispositivos 2N con el chip Artpec, acompañada de un altavoz de 10 W y sistemas automáticos de verificación de audio. Esto asegura una comunicación siempre clara y fluida, incluso en ambientes ruidosos. Las pruebas de audio en bucle ayudan a los responsables de mantenimiento a detectar a tiempo posibles fallas y mantener la fiabilidad operativa.
Versiones disponibles del videoportero 2N IP Force 2.0
El 2N IP Force 2.0 está disponible en versiones de 1, 2 o 4 pulsadores, preparadas para RFID, y modelos con teclado. Además, el videoportero es compatible con las interfaces Wiegand y OSDP, así como con tarjetas cifradas compatibles con Seos.
También se puede ampliar a través de su bus V-Bus, añadiendo módulos como el bluetooth 2N IP Verso 2.0, para actualizaciones tecnológicas rápidas sin reemplazar el dispositivo principal. Todo el diseño cumple con la Directiva Europea sobre equipos radioeléctricos (RED), garantizando un estándar de calidad y seguridad solicitado en proyectos internacionales.
Las áreas más recomendadas para instalar el 2N IP Force 2.0 son aquellas propensas al vandalismo o entornos donde la identificación visual fiable y el robusto control de acceso son imprescindibles.
Sus aplicaciones abarcan desde entradas de aparcamientos y centros logísticos, hasta instituciones educativas, residencias de estudiantes y comunidades cerradas. En zonas con alta concurrencia o elevado índice de incidentes, su resistencia refuerza la seguridad y la tranquilidad de los usuarios.
Para facilitar la instalación, el fabricante pone a disposición diferentes accesorios, como soportes dobles para camiones, bases tipo cuello de cisne para accesos vehiculares, y cajas empotradas para diversos materiales. Así, se cubren las necesidades específicas de cada entorno y se asegura una integración robusta y eficiente para el sector profesional.