El Modelo Digital de Edificios de la Unión Europea (DBSM) destaca como una herramienta avanzada para analizar el parque inmobiliario europeo, gracias a sus datos geoespaciales detallados y a su enfoque en indicadores energéticos. Creado por el Centro Común de Investigación (DG JRC) de la Comisión Europea, este recurso abierto apoya la implementación de la Directiva sobre el Rendimiento Energético de los Edificios y otras estrategias relacionadas con la modernización y rehabilitación de inmuebles. Con la integración de atributos como altura, uso y antigüedad, y una cobertura completa en los 27 países miembros –incluyendo regiones como las Azores, Madeira y las Islas Canarias–, el DBSM facilita el diseño de políticas eficaces y la toma de decisiones con base en evidencia empírica sobre el stock edificatorio europeo.

El modelo no sólo es útil para determinar la eficiencia energética de cada construcción, sino que también permite abordar múltiples desafíos sectoriales. Gracias a su carácter paneuropeo y homogéneo, diferentes stakeholders –desde autoridades públicas hasta desarrolladores y gestores urbanos– pueden acceder a la información para tomar medidas en gestión del uso del suelo, despliegue de infraestructuras, integración de energías renovables, gestión demográfica, y preparación ante emergencias o riesgos de desastres. Actualmente, el acceso abierto al DBSM hace posible un análisis que abarca desde ámbitos individuales hasta el estudio comparado entre ciudades y regiones.
La versión más reciente, DBSM R2025, incorpora avances estructurales a través de la utilización de datos satelitales y bases de datos autorizadas. Las mejoras se evidencian en la mayor precisión de los polígonos, que representan cada edificio, y en la colección ampliada de atributos. Estos elementos hacen del DBSM una plataforma de referencia para la transición energética y para los esfuerzos encaminados hacia la reducción del consumo energético dentro de la UE.
Metodología de integración de datos geoespaciales
La llegada del DBSM R2025 representa un cambio relevante en la calidad y variedad de la información disponible sobre los edificios en Europa. Al integrar huellas digitales verificadas con atributos derivados de imágenes satelitales, el modelo logra una resolución mayor y atributos valiosos como altura, compacidad (relación entre el volumen edificado y el área de suelo), año estimado de construcción y tipo de uso. Todo ello está orientado a permitir análisis profundos que respalden iniciativas como la renovación energética y políticas de vivienda asequible.

La cobertura es exhaustiva en la Unión Europea, permitiendo que tanto grandes ciudades como zonas rurales cuenten con información comparable. Este enfoque estandarizado es clave para quienes diseñan políticas nacionales y locales de infraestructura y energía.
En el ámbito técnico, uno de los hitos de esta actualización fue la combinación de varias bases de datos. Se emplearon fuentes como OpenStreetMap, Microsoft Global ML Building Footprints y la base de datos científica de huellas de edificios individuales Eubucco, que reúne datos oficiales recopilados en los países miembros. La metodología fusiona distintas fuentes mediante técnicas de conflación jerárquica, dando prioridad a aquellas con mayor respaldo oficial y precisión comprobada.

La integración de múltiples fuentes ha llevado a una mejora notable en la calidad y el alcance del modelo, aunque se mantienen algunos retos en cuanto a actualización y consistencia en regiones específicas.
Tras la integración de los datos, se eliminó el 1,2% de los edificios identificados como duplicados o solapados. Además, se descartaron registros asociados a superficies menores de 5 m², muchas veces correspondientes a elementos no habitacionales como instalaciones auxiliares o vegetación. La distribución de las fuentes en cuanto a superficie edificada revela que casi el 50% del área proviene exclusivamente de datos oficiales, un 38% de OpenStreetMap y alrededor del 13% de Microsoft.
Validación y atributos derivados
Para verificar la fiabilidad y utilidad del DBSM R2025, se efectuó una validación cruzada a diferentes niveles. En el ámbito paneuropeo, el conjunto de datos fue comparado con capas satelitales independientes, mapas Overture y recopilaciones de Eurostat Gisco. Además, se implementó el índice NDI (Normalised Difference Index) para contrastar la concordancia espacial, observándose mejoras en relación con versiones previas, en especial en países del sur de Europa.

En el entorno local, la ciudad de Turín sirvió como caso piloto para validar la precisión de las superficies y atributos registrados. Contrastando el área cubierta por el DBSM con bases catastrales regionales y municipales, la diferencia fue del 2,87% frente a los datos regionales y del 15,88% respecto a los municipales más detallados. Las diferencias principales radican en la exclusión de construcciones menores a 5 m², como garajes individuales, bajo el filtro aplicado en la consolidación de los datos.
Los atributos recensados fueron validados también en Turín, evidenciando altos niveles de congruencia con los registros oficiales, aunque existen diferencias debidas a la naturaleza temporal y variedad geográfica de las fuentes consultadas. Esta validación fortalece la confianza en la representatividad del modelo para análisis energéticos y urbanos. Además de ser validados, estos indicadores se consideran fundamentales para estudios avanzados de rehabilitación, desarrollo sostenible y optimización del parque edificado.
Futuros retos para el Modelo Digital de Edificios
Pese a las mejoras introducidas en DBSM R2025, aún subsisten obstáculos metodológicos. La disponibilidad y precisión de los datos oficiales no es homogénea en todos los países miembros, lo que puede ocasionar divergencias respecto a las fuentes comunitarias como OpenStreetMap. Se identificaron casos en que los polígonos abarcaban patios u otros espacios colectivos, así como incongruencias temporales derivadas de los procesos de actualización diferenciados.

El proyecto está orientado a fortalecer la calidad de los datos, agregando nuevas fuentes oficiales, especialmente del catálogo Gisco de Eurostat, y aplicando técnicas de aprendizaje automático para ampliar la profundidad de los atributos recogidos en cada inmueble. Entre los próximos pasos, se contempla la inclusión de estimaciones sobre consumo energético, identificación detallada de tipos de uso y morfología de las cubiertas, lo que permitirá detallar aún más las características de los edificios modelados.
El Modelo Digital de Edificios de la Unión Europea continuará evolucionando para reducir las brechas identificadas y avanzar hacia una representación aún más precisa y detallada del parque construido, proporcionando herramientas robustas para investigadores, administraciones y técnicos del sector.