Un equipo de investigadores, compuesto por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (NICT), el Instituto de Investigación Avanzada de TIC y las empresas Astrodesign y Fujikura, logró desarrollar un innovador cable de fibra óptica multinúcleo. Este cable integra ocho fibras, cada una con cuatro núcleos ópticos, todo dentro de un diámetro estándar, facilitando el transporte de grandes volúmenes de información.

Su implementación ha permitido transmitir señales de vídeo 8K sin comprimir en situaciones reales. Gracias a esta tecnología, fue posible crear una unidad de transmisión adecuada para aplicaciones que transmiten grandes cantidades de datos, como es el caso de sistemas de vídeo de altísima resolución. Una de las ventajas destacadas es su capacidad para adaptarse a infraestructuras con limitaciones de espacio para el tendido de cableado, algo habitual dentro y entre edificios.
Transfiriendo aproximadamente 70 Gbps de datos por cada flujo de vídeo, la tecnología tradicional habría requerido una fibra óptica de núcleo único por cada cámara 8K. Con la llegada de la fibra multinúcleo, se multiplica la capacidad de transmisión sin aumentar el diámetro del cable, lo que resulta especialmente útil en entornos donde el espacio físico es un factor limitante.
Fibra óptica multinúcleo para transmisión de vídeo 8K
A diferencia de las fibras ópticas estándar, que transportan la señal a través de un solo núcleo, la fibra óptica multinúcleo emplea diversos núcleos independientes dentro de una misma estructura. Este diseño incrementa la densidad de transmisión, optimizando el uso del espacio dentro de los conductos existentes y proporcionando más capacidades en un formato compacto.
La fibra seleccionada para este trabajo específico mantiene un diámetro de recubrimiento y revestimiento igual al de las fibras monomodo estándar, pese a incluir cuatro núcleos. Por esto, resulta óptimo para adaptar rápidamente la infraestructura sin necesidad de modificar las canalizaciones ya disponibles.
Entre los principales retos de esta tecnología, destaca la necesidad de controlar la diafonía entre los núcleos. Este fenómeno de interferencia puede afectar la calidad de la señal, especialmente cuando se transmiten flujos de datos tan elevados. Para resolverlo, el diseño de la fibra multinúcleo desarrollada optimiza tanto la disposición de los núcleos como sus características ópticas, logrando reducir estas interferencias.
La aplicación práctica de esta solución permitió transferir con éxito los datos de diferentes cámaras 8K a lo largo de 300 metros, desde una sala limpia hasta un equipo de composición de vídeo ubicado en otro edificio. De esta manera, se habilita la gestión estable de señales de vídeo de ultraalta resolución en instalaciones con capacidad limitada en sus conductos de información.
El uso de esta fibra óptica multinúcleo refleja el potencial de nuevas soluciones para las demandas crecientes de transmisión de datos en la industria audiovisual, especialmente en escenarios donde la infraestructura existente impone restricciones físicas importantes.